LOS DETALLES
Con la cabeza alta
El AEM cae eliminado de la Copa, en un día histórico con el campo lleno, sometiendo a un Espanyol que no sentenció hasta la segunda mitad de la prórroga || Las locales forzaron la prolongación con un gol de Pixu de penalti en pleno vendaval atacante
El AEM se despidió ayer de la Copa de la Reina tras ceder, en la segunda parte de la prórroga ante un Espanyol que pasó muchos apuros y cuya celebración, tras el silbido final, estuvo a la altura de lo que tuvieron que aguantar por conseguirla. Y es que el AEM vendió muy cara su piel y mereció más que su contrincante, además con claridad abrumadora, plantarse a los dieciseisavos de final. Pero las blanquiazules supieron sacar provecho de la estrategia con un gol tempranero –en el minuto 10– que las puso por delante y, ya en el último tramo de la prórroga, de un balón en el área pequeña que Dana no desperdició para decidir el encuentro.
Pero entre un gol y el otro transcurrieron prácticamente 100 minutos en los que el AEM fue de menos a más y acabó volcado en ataque, forzando un penalti que transformaría Pixu para alargar un sueño que presenció un Recasens lleno hasta la bandera y que empujó a las leridanas que parecían no notar el cansancio ni en los minutos finales.El partido fue, de inicio, un calco del de la Liga de hace diez días. Como entonces, las blanquiazules se adelantaron en el minuto diez y con una jugada idéntica a la de los dos goles que marcaron ese día: córner servido desde la derecha rematado a gol desde el primer palo, esta vez por parte de Maite Albarrán. Un mazazo para el AEM que, recordando como ya levantó un resultado adverso en ese partido, no le perdió la cara al choque y siguió remando con paciencia.
Cerca de la media hora, Iris estuvo cerca de empatar con un doble remate de cabeza buscando la acción de estrategia y, con el paso de los minutos, las azules empezaron a creérselo ante un Espanyol con serios problemas para llegar al área de Mireya. En la visitante, Montse Quesada se erigió en heroína para su equipo al evitar el gol de Taberner en dos ocasiones al filo de un descanso que agradecieron las visitantes.En la reanudación, el AEM siguió creciendo y Andrea, superado el cuarto de hora, tuvo una clara ocasión con un disparo lejano que atajó Montse Quesada. Este era el camino señalado para las leridanas, probar fortuna y, sobre todo, poner a prueba la cancerbera blanquiazul.
Así llegarían las siguientes ocasiones y, especialmente, la que cambiaría el curso del encuentro. Pero antes, el Recasens estuvo a punto de cantar el empate en un remate de Taberner que solo el larguero evitó que fuera gol. En pleno vendaval azul y ya en la recta final del choque, un disparo de Astudillo desde lejos tocó en la mano de Nayadet y la colegiada señaló penalti para delirio de los aficionados, que veían como, tras mucha insistencia, podía llegar el ansiado gol del empate.
Pixu cogió la responsabilidad y el balón y con una serenidad pasmosa batió a Montse Quesada para forzar la prórroga.En el tiempo extra siguió empujando el AEM en busca del segundo tanto y sin que pareciera acusar el cansancio físico pese a haber hecho un único cambio, el de Alexia por Miró, a lo largo de los noventa minutos. Astudillo tuvo dos disparos que Montse Quesada, la mejor de su equipo, detuvo con solvencia y, ya en el segundo tiempo de la prolongación, un contragolpe aislado de las de Rubén Casado acabó con el gol de Dana después de una jugada desafortunada y un par de rebotes en el área del AEM.Fue, sin duda, un castigo inmerecido para las leridanas y especialmente para Mireya, que hizo intervenciones de mucho mérito manteniendo así vivas las esperanzas de su equipo. Con el mazazo del 1-2, las de Òscar Cobacho no se vinieron abajo y lo siguieron intentando hasta el final.
El AEM se quedó sin la Copa, pero el orgullo que despertó entre la afición por cómo la luchó hasta el final vale casi como un triunfo.
“Si Rubén Casado (técnico del Espanyol) piensa que han sido superiores a nosotros es su problema”
El técnico del AEM, Òscar Cobacho, lamentó la eliminación al caer al final de la prórroga ante el RCD ESpanyol por 1-2 porque, en su opinión, estuvieron “muy cerca” de uno de los grandes de la categoría, ya que se trata de un histórico del fútbol femenino español que este año ha descendido. “Hemos tenido muchas más ocasiones de gol que habitualmente y por eso me da rabia la manera en que se han producido los dos goles del Espanyol. Hemos estado muy cerca de un teórico gigante de la categoría”, señaló Cobacho.
El técnico aemista se enfadó mucho con la actitud, según él provocativa, de su colega Rubén Casado, el entrenador del Espanyol, que dijo que su equipo había sido superior. “Si Rubén Casado piensa que han sido superiores es su problema. De puertas afuera lo dirán para provocar como ha ocurrido durante todo el partido.
Pero de puertas adentro, por el bien del Espanyol, espero que lo vean diferente”, comentó el entrenador del equipo leridano, que llegó esta temporada al AEM después de seis años y medio en el RCD Espanyol, por lo que conoce a la perfección la entidad.Por su parte, Rubén Casado señaló que “en la prórroga hemos podido sentenciar”, aunque admitió que “en la segunda parte es verdad que hemos notado un bajón”. También reconoció que había sido el penalti que dio lugar al 1-1 y que fue transformado por la capitana y goleadora aemista, Pixu.Por otro lado, la exespañolista Dulce Quintana, fichada este año por el AEM, dijo que “lo hemos luchado hasta el final. Lamentamos el resultado pero marchamos con la cabeza bien alta”.Natalia admitió que “los ánimos están bajos.
Un error puede costar un partido, pero igual que Mireya puede fallar también puedo hacerlo yo. No pasa nada”