El Lleida Esportiu, sin megafonía y con el marcador apagado
El aspecto que ofrece el Camp d’Esports es cada vez más decadente. A la ausencia de vallas y control en los estacionamientos, como ya ocurriera ante el Espanyol B, ayer no hubo en el estadio personal de seguridad del club, a excepción de dos trabajadoras que controlaron el acceso de la única puerta, la 1, que estuvo abierta.
Además, no funcionó el marcador electrónico ni tampoco la megafonía del campo. Los Mossos d’Esquadra no se personaron en el Camp d’Esports hasta comenzada ya la segunda parte del partido.