Irreconocibles

Partido para olvidar el que jugó ayer el Cadí La Seu en la pista del recién ascendido Leganés. Esa condición de novato del cuadro madrileño no se vio sobre el parquet del Pabellón Europa, donde las urgelenses fueron siempre a remolque de su rival y mostraron una actitud poco habitual, sin intensidad ni fluidez ofensiva. Pese a que en el segundo tiempo hubo reacción y se situaron a solo cuatro puntos faltando tres minutos –llegaron a perder por 17–, las locales amarraron una victoria merecida que supone la tercera derrota de las leridanas esta temporada (60-53).

Ari Pujol fue la encargada de inaugurar el marcador, pero ese 0-2 fue la única ventaja que tendría el Cadí en todo el partido. El 9-2 a los tres minutos ya daba muestras de que el partido se le iba a atragantar a las de Bernat Canut, que cerraron el cuarto cerca de su rival (13-10). Pero en el segundo asalto comenzó el desconcierto.

Era incapaz de cerrar su rebote y en ataque sus porcentajes eran horribles.El tridente formado por Ruffin Pratt, Okonkwo y Tate fue una pesadilla, especialmente la última, que pese a su baja estatura capturó hasta cinco rebotes ofensivos. El 32-22 del descanso no hacía presagiar nada bueno para los intereses del Cadí, que tocó fondo en el arranque del tercer periodo al encajar un parcial de 7-2, con cinco puntos seguidos de Hermida que obligaron a Canut a parar el partido. De nada sirvió porque Okonkwo situó nada más reanudarse el juego la máxima ventaja en todo el partido, 17 puntos (41-24) en el ecuador del cuarto.Ari Pujol rompió al contragolpe una sequía anotadora que duraba ya más de cinco minutos y fue el inicio de la reacción, comandada por Tunstull.

Siete puntos consecutivos de la estadounidense y un triple de Laia Raventós sobre la bocina del final del periodo devolvió al Cadí al partido, gracias a un parcial final de 4-14. Aunque sin la fluidez ni el acierto de otros partidos y pese a que Tate y Okonkwo se encargaron de recuperar once puntos de renta en el arranque del último asalto (54-43), las de Bernat Canut no bajaron los brazos y fueron recortando poco a poco la desventaja, con Pivec muy activa pese a sus fallos desde la personal.Dos canastas bajo el aro de Lukacovicova y Tunstull situaron la renta a tan solo cuatro puntos (56-52) a falta aún de tres minutos. Pero ahí se volvió a cortocircuitar el ataque urgelense.

Okonkwo y Tate anotaron para situar el que sería el definitivo 60-53 faltando aún 2:40 para el final, que fue un reflejo de lo que fue el Cadí ayer. Dos contragolpes de Etxarri, irreconocible ayer, acabaron en falta personal, enterrando las mínimas opciones de victoria.

“El Leganés se lleva una victoria que ha querido más que nosotros”

Bernat Canut no puso excusas a la derrota y fue tajante al afirmar que “el Leganés se lleva una victoria que ha querido más que nosotros”, y lamentó que “he visto a gente cansada y desmotivada”.

El técnico explicó que “nos ha faltado energía, sobre todo a nivel ofensivo, pero ya se veía en la primera parte que también nos costaba mucho en defensa. Ha habido muchas imprecisiones, pérdidas de balón y poca continuidad en el juego, no ofrecíamos un pase más y cuando atacábamos el uno contra uno siempre buscábamos el pase que no existía en lugar de buscar el tiro, y eso ha hecho que cometiéramos muchos pasos y faltas en ataque. En la segunda parte hemos mejorado bastante, pero ha sido algo fugaz”.