Cuenta atrás para el desalojo del Lleida Esportiu

El descontrol y desidia que se vivió el domingo en el Camp d’Esports, coincidiendo con el partido entre el Lleida y el Terrassa (0-1) han causado una profunda preocupación en la Paeria, justo en la semana en la que se acelera la cuenta atrás para el Lleida, que tiene como límite hasta el jueves para presentar alegaciones al informe técnico que presentó el pasado día 10 el alcalde Miquel Pueyo. Dicho informe concluye que hay motivos para echar del Camp d’Esports al Lleida “por graves incumplimientos” del convenio firmado en 2017.

El concejal de Deportes, Ignasi Amor señaló ayer que no habían tenido “comunicación” con los propietarios del Lleida tras los lamentables sucesos del domingo, que no dudó en calificar de “una más” en el reciente historial de la entidad e insistió en que los mismos son exclusivamente “responsabilidad del club. Se dio una imagen que preocupa mucho”, explicó.

Antes del partido hubo una manifestación conjunta de los jugadores del primer equipo –que no cobran– y de futbolistas de la base, acompañados de sus padres –estos en protesta por los impagos de arbitrajes que han provocado sanciones al club–, por las que tres equipos no jugaron este fin de semana al no haberles sido designados árbitros por la Federación Catalana.

El esperpento continuó al iniciarse el encuentro, con un nuevo plante de los jugadores, que se encararon con un palco vacío. No había seguridad privada, no funcionó la megafonía ni el marcador y, según explicó el alcalde Miquel Pueyo, fue la Paeria quien, viendo lo que ocurría, avisó a los Mossos, que acudieron en el descanso.

Un grupo de seguidores ocupó durante unos minutos el palco y, tras el partido saltaron al césped y se abrazaron con los jugadores. “Esas imágenes dan un poco de pena”, reconoció Pueyo durante una entrevista a UA1 Lleida.

Si el jueves la Paeria tiene alegaciones del club, las estudiará, pero en caso contrario, el caso pasará ya a la Comisión Informativa de Deportes del 15 de diciembre, con el objetivo de que la propuesta de rescindir el convenio que permite al Lleida usar el Camp d’Esports se debata en el plano de diciembre. Amor reiteró que “la continuidad del deporte de base está asegurada y podrán utilizar las instalaciones municipales”.

En cuanto a los tres equipos que no jugaron este fin de semana al no haber sido designado árbitro, el Cadete B, el Infantil y el Alevín, en principio podrían volver a jugar este próximo.

La sanción por impagos reiterados les fue impuesta el miércoles de la pasada semana y fuentes federativas confirmaron que el Lleida hizo el pago correspondiente, una vez emitida la sanción, que solo podía ser revocada por el Comité de Apelación. El Lleida apeló pero dicho Comité dio la razón al de Competición. Si efectivamente el Lleida ha cumplido con sus obligaciones en este sentido, les serán designados árbitros para este fin de semana.

Fuentes de los padres afectados, consultadas por este diario, confirmaron que en principio la situación está resuelta y explicaron que están estudiando plantear a la Federación ser ellos, personalmente, quienes se hagan cargo de los  gastos de arbitraje. En este sentido, Amor también señaló que “la Paeria no puede pagar los arbitrajes de un club, es su responsabilidad”, valoró.

La norma exige 7 jugadores del primer equipo

Después de que ya se haya producido una primera baja en la plantilla por los impagos, Diego Garzón, no es descartable que se marchen más jugadores por este motivo. En caso de ‘fuga masiva’ el club no podría acabar la Liga con juveniles. La reglamentación exige alinear al menos a 7 jugadores del primer equipo. Ayer, más jugadores presentaron denuncia ante la AFE y ya lo han hecho prácticamente todos.

Sería expulsado de la Liga tras dos incomparecencias

Para que la Federación Española de Fútbol (RFEF) expulsara al Lleida de la Liga, debería acumular dos incomparecencias. No sería exluído por deudas de arbitrajes, como sí ocurre en el fútbol base, ya que este apartado la Española lo regulariza a final de temporanda, cuadrando lo que le debe el club con la cantidad que la RFEF debe abonar. Por deudas a jugadores sí habría descenso a final de temporada.

El himno del club, en una web con el resto de catalanes

El himno del Lleida que compuso Jordi Gonzalvo en la época de la UE Lleida, y que no sonó el pasado domingo, en una muestra más de la desidia con la que el club maneja su grave crisis institucional, forma parte de una nueva web, “Els himnes del futbol català”, que ayer presentaron la Federación Catalana de Fútbol y Catalunya Ràdio. En ella hay más de 200 himnos de clubes catalanes.