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La Paeria no registra ninguna alegación del Lleida Esportiu tras finalizar el plazo

La Paeria no registra ninguna alegación del Lleida tras finalizar el plazo

Agentes de la Guardia Civil e inspectores de Trabajo el 5 de octubre durante el registro al Lleida.

Agentes de la Guardia Civil e inspectores de Trabajo el 5 de octubre durante el registro al Lleida.JORDI ECHEVARRIA

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La jornada de ayer, clave para el futuro del Lleida Esportiu al acabar el plazo para presentar alegaciones contra el informe técnico municipal que concluye que hay motivos para expulsarle del Camp d’Esports “por graves incumplimientos” en el convenio de uso de la instalación que firmaron ayuntamiento y club en 2017, finalizó sin que la Paeria hubiera recibido ningún escrito por parte del club. No obstante, por si llegara a través de otra vía, el alcalde Miquel Pueyo esperará al día de hoy para pasar el caso a la comisión informativa de deportes del día 15 de diciembre para que la resolución del convenio sea de nuevo debatida, antes de ser votada en el pleno de finales de dicho mes.

Tal como recalcó Pueyo el pasado 10 de noviembre, hubo unanimidad en los grupos municipales en rescindir el convenio y, por tanto, echar al club del Camp d’Esports por motivos de “interés público” y “el impacto negativo en la imagen de la ciudad” que está dando la nefasta gestión de los hermanos Esteve. Sobre todo, después del registro que llevó a cabo la Guardia Civil junto a funcionarios de inspección de Trabajo en las oficinas del club el pasado 5 de octubre, tras las denuncias de 6 exjugadores, por presunto fraude a la Seguridad Social, falsedad de contratos y blanqueo de capitales.

El informe municipal recoge hasta ocho diferentes incumplimientos por parte del club. El club no aportó en el plazo fijado los certificados de estar al corriente de pago con la Seguridad Social (debía 2,7 millones de euros como publicó este diario y ahora ya son 2,8 millones) y Hacienda (debe 1,6 millones). Asimismo, desde la Paeria también se tienen en cuenta los incumplimientos en el pago de las nóminas. Otro incumplimiento clave para justificar la rescisión es que el club no comunicó a la Paeria la fusión con el Grupo Elias Futsal, que ha comportado la transformación del Lleida Esportiu en una nueva entidad, diferente a la que firmó el convenio y con un nuevo número de identificación fiscal.

El club no hizo pública ninguna reacción ecuando se dio a conocer el informe con dichos incumplimientos y la dejadez y desidia en la que está sumido el club –pero no así el equipo– alcanzó su grado máximo el domingo ante el Terrassa

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