El At. Segre prevé derramas a 35 € para cambiar el césped

Las juntas directivas del Atlètic Segre y Atlètic Lleida, que utilizan el campo municipal de fútbol de Cappont, han aprobado en su última reunión pasar una derrama a sus socios con el fin de sufragar el coste de sustituir el maltrecho césped artificial, que en las últimas semanas se ha cobrado dos nuevos lesionados, uno del equipo de Primera Catalana y otro del juvenil, ambos con sendas lesiones de rodilla. Las dos entidades decidieron fijar unas derramas entre 35 y 40 euros anuales a cada uno de los más de 600 socios que aglutinan entre ambas, los cuales deberán aprobarlo en la asamblea prevista el próximo 13 de diciembre. La idea es solicitar al Institut Català de Finances un crédito por valor de 165.000 euros para sufragar los gastos de la obra a ocho años vista, que se pagaría inicialmente con las derramas, si bien los clubes tienen intención de reducir el periodo a casi la mitad con ayudas de empresas privadas y alguna subvención.

“La idea que tenemos es amortizar el crédito en 4 o 5 años, por eso intentaremos conseguir ingresos privados, además de las derramas, que no son ninguna animalada, pero es la única solución que hemos encontrado para solucionar el grave problema que tenemos”, dijo ayer el presidente del Atlètic Segre, David Romaní, que criticó duramente la situación que viven, no solo ellos, sino otros clubes de la ciudad, como Pardinyes o Balàfia, que también llevan tiempo reclamando un cambio del césped. “Es intolerable que los campos estén en estas condiciones tan lamentables y que ponen en riesgo la salud de los chavales. Tenemos un informe técnico de la empresa que coloca el césped que nuestro campo no está en condiciones para la práctica del fútbol”, añadió Romaní, que confía en cerrar la financiación del crédito durante el presente mes para que las obras, que durarían un mes, pudieran comenzar a principios del año que viene.