Un año de diez

De matrícula debe calificarse el 2021 del AEM que acabó ayer consiguiendo un gran empate que, aunque no sirvió para prolongar a seis la racha de victorias, le mantiene invicto desde el 17 de octubre, fecha de la última derrota sufrida por las de Òscar Cobacho. Un gran empate ante un rival directo en la lucha por la permanencia en la futura Segunda División estatal de un solo grupo y que se mantiene, así, cinco puntos por detrás en la tabla. Y un gran empate que, independientemente del resto de la jornada que se disputará hoy, permite que las leridanas acaben el año entre las cinco primeras posiciones, las únicas que aseguran la permanencia de manera directa.

Que el AEM estuviera en ellas y, por fuerza, dejara atrás equipazos como el recién descendido Espanyol o el Osasuna, firme candidato al ascenso, era poco más que un sueño a principio de temporada. Y aunque queda mucha Liga –de hecho todavía faltan tres partidos para acabar la primera vuelta–, es la prueba que a soñar nadie gana a este equipo y que su sueño por el momento es más tangible que nunca. El AEM afrontaba el duelo directo contra el Oviedo plagado de bajas, especialmente en defensa.

Además de las lesionadas Jani y Dulce, tampoco estuvo Iris, sancionada, y ello obligó a Cobacho a reconvertir a Miró como central. Y además, tampoco pudo contar con Pixu de inicio por no llegar a tiempo al terminar el turno en el trabajo poco antes del inicio del choque. Incluso contando a la capitana, eran solamente doce las futbolistas de campo del primer equipo con las que contaba el AEM, aunque a la hora de la verdad no se notó.Solamente se hizo palpable en las acciones de ataque en las que el Oviedo sacó provecho de sus centímetros de más ante la ausencia de jugadoras como Iris y buscó la superioridad por alto.

Así, de hecho, llegó el gol que, en el ecuador del primer tiempo, adelantó a las asturianas. Fue en un córner servido por Isina desde la derecha y que remató la central Yannel desde el borde del área superando a una Mireya que, pese a su estirada, no pudo evitar el gol. Y en una acción prácticamente calcada llegó el tanto del empate azul.

No en un córner pero sí en una falta lateral muy cerrada, también desde la derecha, Barbi colgó el balón al área y Lisa Scholz acudió al remate para superar a Miralles. Jugada idéntica al gol conseguido por Iris hace una semana en Badalona y que supuso el primero de la temporada para la defensa alemana, siendo muy celebrado por sus compañeras porque volvía a igualar el marcador apenas comenzado el segundo tiempo.De hecho, Lisa marcó tan pronto que no dio tiempo siquiera a que Pixu, que estuvo calentando desde el final del primer tiempo, pudiera ingresar al terreno de juego. Cuando lo hizo, protagonizó las llegadas con más peligro de las leridanas, especialmente un disparo en el minuto 82 que rozó el poste.Lo cierto es que el AEM, sin ser dominador de un encuentro en el que reinó la igualdad, tuvo más presencia en campo rival en el segundo tiempo, mientras que en el primero fue el Oviedo el que tuvo las llegadas de más peligro a excepción de los primeros diez minutos, en los que el dominio fue netamente leridano con incluso una gran ocasión de Alexia –que volvió a disputar los noventa minutos por primera vez desde la jornada uno–.

La de Valladolid remató una gran jugada de Natalia por la izquierda pero se topó con la lucida guardameta ovetense, que con su buena colocación evitó también que el AEM aprovechara su velocidad a la espalda de la defensa. Al final, resultado justo y vacaciones hasta el 9 de enero, cuando se reanudará la Liga con la visita al Levante Las Planas, que justo ayer cedió el liderato. Así acaba el 2021 del AEM.

El año de la goleada en casa ante el Seagull. El año de la fase de ascenso. El año del partido en el Tartiere.

El año de la Copa de la Reina. El año de la consolidación en Segunda División y el año en el que, pese a todo, el AEM todavía no ha hallado su horizonte. Lo seguirá buscando en 2022.