Oxígeno del Lleida Esportiu en Grañén

El Lleida tomó oxígeno en el Municipal Santiago de Grañen con una goleada (1-3) ante un endeble Huesca B, que le permite salir de la zona de descenso –play out incluido– y acercarse, de lejos, a la del play off de ascenso. Los de Gabri sumaron su segundo triunfo consecutivo –aunque tan solo han logrado seis puntos de los últimos quince posibles–, en uno de sus mejores partidos de esta temporada que, como reconocía Gabri tras el encuentro, la causa habría que buscarla en que por primera vez en esta temporada habían jugado en un campo con un “césped de verdad” y no en terrenos de hierba artificial o en mal estado, en referencia al Camp d’Esports, al que culpabilizó de haber perdido puntos ante rivales inferiores. Sin embargo, el merecido e incuestionable triunfo no pudo ocultar que continúa la precaria situación del club –el Esportiu volvió a desplazarse solo a Grañén, sin directiva ni responsable de prensa e incluso un jugador (ver desglose) salió el escudo del club en su camiseta–.

Los jugadores siguen sin percibir los salarios adeudados y algunos de ellos no descartan la posibilidad de abandonar el club antes del último partido del año ante el Brea. El propio Gabri así lo reconocía añadiendo que “lo único que une al vestuario es el deseo de revindicarse, mantenerse en el escaparate, competir, jugar bien y ganar partidos”.Y la verdad es que, fuese por lo que fuese, el Lleida ofreció la mejor de sus versiones en un primer tiempo en el que arrolló a un rival inexistente en ataque y demasiado frágil en defensa. Sentenció con los goles de Febas (30’) y el espectacular tanto de volea de Mejia (41’), que fue el jugador más destacado del partido participando en todas las acciones ofensivas del equipo con otros tres remates (12’,25’ y 39’) que no fueron gol por auténtico milagro.

Ante un Huesca B que tan solo inquietó a Vidal en un tiro de Esteban Aparicio (10’), que detuvo bien el portero leridano, el Lleida gozó aún de más ocasiones con un triple remate de Quim Araujo, Moha y Monterde (7’) y otro de Febas (28’), que desbarataron la defensa y el portero locales. Dani Aso, entrenador local, que ya tuvo que sustituir por lesión a su mejor hombre a un minuto del descanso, hizo un triple cambio en el vestuario y el quinto antes del minuto 60, para evitar el descalabro, pero no le sirvió de nada. El Lleida, esta vez, no perdió la concentración y tan solo pasó ciertos apuros, concediendo hasta seis córners, y en dos paradas de Víctor, que detuvo lanzamientos de Aparicio (52’) y Sandoval (75’).

Diego López (73’) sentenció con el 0-3, antes de la lesión de Moha en una carrera hacia el área contraria y, en la última jugada del añadido, Sandoval redondeó el resultado rematando un centro desde la derecha (1-3).