Derrama aprobada

La asamblea de socios del Atlètic Segre y Atlètic Lleida, los dos clubes que utilizan el campo municipal Ramon Farrús en Cappont, aprobó ayer el pago de una derrama para sufragar los gastos de sustituir el maltrecho césped artificial, que esta temporada ha provocado varias lesiones de gravedad entre sus jugadores. La treintena de socios representados votaron a favor –solo hubo una abstención– de pedir un crédito de 165.000 euros al Institut Català de Finances para costear la obra. La derrama se ha fijado en 35 euros anuales para cada uno de los socios de ambas entidades, que en total rondan los 670.

Inicialmente el crédito se pedirá a ocho años, aunque la intención “es amortizarlo mucho antes, si podemos en cuatro años”, explicó ayer el presidente del At. Segre, David Romaní. “Vamos a hacer todo lo posible para sacarnos lo antes posible esta carga de encima.

Además de las derramas, intentaremos conseguir ingresos extras con aportaciones de patrocinadores, sorteos y otras iniciativas”, apuntó.Romaní y sus compañeros de junta explicaron a la treintena de socios que asistieron las alternativas que había, que pasaban por acometer la obra, que está previsto comience a principios de año, “o dejarlo todo como está, lo cual pensábamos que no era una solución porque poníamos en riesgo a nuestros jugadores. Los socios lo han visto así y han votado a favor”, se congratuló el presidente rojiblanco, que espera cerrar cuanto antes el crédito con el ICF para dar luz verde al cambio del césped.