Craviotto toca el cielo olímpico

Los Juegos de Tokio marcaron sin duda el devenir deportivo de un 2021 que termina con muchas más luces que no el oscuro 2020. Con un año de retraso por culpa de la Covid, la cita olímpica se pudo celebrar y en ella tres leridanos cumplieron un sueño y otro hizo historia.

Saúl Craviotto agrandó en el Canal Sea Forest de la bahía de Tokio su palmarés olímpico para elevarse a la categoría de leyenda. El palista surgido del Sícoris Club se colgó la quinta medalla en unos Juegos, igualando al gallego y también piragüista David Cal como el deportista español con más preseas olímpicas de la historia.

Craviotto, al frente de la embarcación del K4 500, junto con Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, ganó la plata en esta modalidad, solo superados por Alemania. Era su quinto metal olímpico en cuatro participaciones, una brillante carrera que inició en Pekín 2008, donde fue oro en K2 500 junto a Carlos Pérez Rial “Perucho”, para seguir con la plata lograda en Londres 2012 en K1 200 y las dos que se colgó en Río 2016, el oro en el K2 200, en esta ocasión junto a Cristian Toro, y el bronce en el K1 200. Craviotto, que además fue el abanderado del equipo español en la ceremonia inaugural junto con Mireia Belmonte, también aspiraba a medalla en el K1 200, pero finalizó séptimo, que le dio el diploma olímpico.Es el premio que se llevaron también Núria Vilarrubla y Ayad Lamdassem.

La palista de La Seu hizo realidad su sueño de debutar en unos Juegos y lo hizo clasificándose para la gran final de canoa, modalidad que se estrenaba a nivel olímpico. Acabó octava y se llevó un diploma, el segundo para el piragüismo leridano de aguas bravas en toda su historia, ya que hasta la fecha solo Jordi Sangrà, de Ponts, lo había logrado, en Atenas 2004 al ser séptimo.Los logros de Vilarrubla en este 2021 no acaban aquí, ya que en la prueba de la Copa del Mundo disputada en La Seu se colgó el bronce en C1 y el mismo metal en la prueba por equipos del Mundial de Eslovaquia.Lamdassem, por su parte, estuvo muy cerca de conseguir la primera medalla de la historia para España en maratón. El atleta leridano de origen marroquí finalizó quinto, rozando un podio por el que peleó hasta los últimos 500 metros.

El recordman español de la distancia estuvo más cerca que nadie, desde Martín Fiz en 1996, de dar a España la primera medalla olímpica en esta disciplina. Logró la mejor marca de un español en unos Juegos, con un tiempo de 2h10:16, superando las 2h13:06 de Martín Fiz en Sidney 2000, aunque el vitoriano fue entonces cuarto, con lo que relegó al leridano al segundo mejor puesto de la historia de los maratonianos españoles en una cita olímpica.El cuarto representante de Lleida en Tokio fue Bernat Erta, que tuvo un bautizo olímpico con sabor agridulce. Enrolado en el relevo español mixto de 4x400, logró acceder a la final, pero la alegría les duró poco más de cinco horas.

Fue el tiempo que pasó entre la disputa de las semifinales y la polémica e incomprensible recalificación de los equipos de Estados Unidos y de la República Dominicana, que habían sido descalificados en primera instancia.El deporte leridano ha tenido más protagonistas que han brillado este año a nivel internacional. El velocista Arnau Monné se colgó el bronce en los 100 metros lisos de los Campeonatos de Europa sub’23 de Tallinn (Estonia), una medalla histórica, ya que suponía la primera de un atleta español en la distancia del hectómetro en cualquier campeonato internacional, incluidos Juegos Olímpicos, y Mundiales y Europeos de todas las categorías. Además, el atleta de Tàrrega se colgó la plata en el relevo 4x100.

En ese mismo campeonato, Berta Segura también hizo historia con el equipo 4x400 español sub-20, que logró la medalla de plata, la primera de un relevo femenino en toda la historia de este certamen.Otra deportista que ha vuelto a brillar este año ha sido la judoca Ai Tsunoda, que se quedó muy cerca de acudir a los Juegos de Tokio. La competidora del Dojo Lleida, a sus 19 años, se ha proclamado en este 2021 campeona del mundo júnior, título que une al de cadete que conquistó en 2019, convirtiéndose así en la primera española en conquistar las dos coronas mundiales en toda la historia. También se alzó con el bronce europeo de la categoría y las coronas estatales júnior y absoluta por tercer año consecutivo.El piragüista Miquel Travé también ha firmado otra temporada brillante.

El de La Seu se quedó muy cerca de hacer historia y convertirse en el primer palista español en ganar el circuito de la Copa del Mundo de eslalon, aunque al final se tuvo que conformar con el bronce en C1, la segunda medalla para el piragüismo estatal en esta competición en toda la historia tras la plata del irundarra Ander Elosegi. Además, el palista del Cadí logró el oro en la Copa del Mundo de La Seu, fue cuarto en el Mundial y sexto en el Europeo, ambos sub-23.En el medio acuático han llegado más resultados relevantes para Lleida, concretamente en natación y de la mano de dos de las promesas más prometedoras: Emma Carrasco y Paula Juste. La primera de ellas, de solo 15 años, estrenó su fichaje por el CN Sant Andreu debutando con España en un Campeonato de Europa absoluto, en el que logró clasificarse en el Top 16 de los 200 estilos.

En los diferentes campeonatos estatales, tanto Carrasco como Juste lograron un buen botín de medallas.Otro nombre destacado en este 2020 es el de la joven de Maials Àngela Mora, de 17 años del FEDAC. No subió a ningún podio, pero logró un hito histórico al convertirse en la primera gimnasta con síndrome de Down que participaba en un Campeonato de España absoluto de gimnasia artística.El mundo del motor también ha dado alegrías. Jaume Betriu consiguió revalidar el subcampeonato del mundo de Enduro 3 y el título estatal de la categoría, además de mejorar su resultado en el Dakar, donde fue duodécimo, mientras que Adrià Monné, de 16 años, se proclamó campeón de España de motocross de la cilindrada de 125.

Marc Márquez despide otro año aciago por las lesiones

Marc Márquez acumula dos años para olvidar, con lesiones que le han apartado de la lucha por el título. Tras un 2020 aciago, en el que tuvo que someterse a tres operaciones por la lesión en el hombro que le mantuvo diez meses alejado de los circuitos, el piloto de Cervera reapareció en Portimao en la tercera cita del Mundial. En su estreno logró la séptima posición y desde entonces su trayectoria fue claramente en ascenso, acercándose a su mejor versión en el tramo final de temporada tras encadenar sendas victorias, en Austin y San Marino (ha acabado séptimo con 4 podios).

Pero el infortunio volvió a cruzarse en su camino. Una caída mientras entrenaba con una moto de off-road por los alrededores de Cervera le provocó una ligera conmoción, que luego derivó en un problema ocular (visión doble) que ya padeció en 2010, lo que le privó de participar en las dos últimas carreras.Su hermano Àlex, en cambio, ha completado su segunda temporada en MotoGP, la primera en el equipo satélite de Honda, con una trayectoria de menos a más, acabando decimosexto pero sin subir al podio en ningún gran premio.