Trekking por el Nepal profundo

De niño soñaba con volar y ahora es su hobby. La pasión por las alturas de Richi Navarro, un bombero leridano de 40 años con cientos de saltos BASE en su carrera y uno de los mayores expertos en este deporte áereo, le ha llevado a hacer recientmente una travesía por algunos de los lugares del Nepal más remoto, al pie de picos míticos como el propio Everest (8.848 m). Junto a su compañera, la badalonesa Cristina Mora, ha recorrido 260 km en 18 días, con un desnivel acumulado de 29.300 metros y un desnivel positivo de 15.130 metros.

Partieron de Jiri y llegaron a Lukla conviviendo con etnias locales como las de los Tamang y los Sherpa. “Es un proyecto que queríamos hacer el año pasado y por la Covid tuvimos que aplazarlo. Este año, hasta el último momento no lo teníamos claro y justo un día antes de partir para Katmandú, el gobierno Nepalí decidió que los que tenían puesta la vacuna completa no tenían que hacer cuarentena al llegar al país.

Fue un gran alivio”, explica Navarro. La intención de la pareja era hacer una travesía por libre y porteando ellos mismos su equipaje. Decidieron que la llegada sería en Lukla donde habitualmete parten todas las expediciones llegando en avión desde Katmandú.

“Partir desde Jiri, que está a 6 horas en 4x4 y a 11 horas en bus desde Katmandú nos hizo disfrutar de lugares donde no suelen pasar turistas. Por los pequeños poblados por los que pasábamos nos abrían las puertas de sus casas, ya que hacía casi dos años que no pasaba nadie por allí”, relata Navarro. Pudieron conocer el chamanismo y la arquitectura de los Tamang, y contemplar los bosques de rododendros que abundan en las laderas más bajas.

Cerca de Lukla, la caminata se une a la ruta principal hacia el Everest y recorre el embravecido río Dudh Kosi. “Pudimos disfrutar de unas vistas magníficas del Everest, Lhotse, Lobuche, Island Peake, Nuptse. Fue un recorrido realmente mágico emulando las primeras expediciones al campo base del Everest”, concluye Richi Navarro.