Doble demanda de Pereira para que los hermanos Esteve abandonen el Lleida Esportiu

El empresario gallego Luis Pereira trabaja intensamente para hacerse con la gestión del Lleida Esportiu y evitar que la Paeria expulse al club del Camp d’Esports. Con esta finalidad ha lanzado una ofensiva jurídica para que los hermanos Esteve abandonen la entidad. Ha presentado una demanda ante el juzgado y otra ante la RFEF.

El próximo día 25 los representantes del club deberán comparecer en el Juzgado de Instrucción 3 de Lleida. La magistrada ha de valorar si hay motivos suficientes para intervenir el club y nombrar un administrador judicial. La demanda de medidas cautelares responde a la petición que hizo el empresario hispano-suizo, el 15 de diciembre mediante burofax, a los propietarios del Lleida, solicitando la entrada como socios de cinco personas.

Cabe recordar que la Junta Directiva del Lleida la integran cuatro personas: Jordi y Albert Esteve, Montse Solana y el chino He Jun. Al no recibir respuesta, Pereira decidió poner la demanda haciendo constar, además, que había depositado 100.000 euros en una cuenta bancaria bajo acta notarial y adjuntando un informe de cuál sería su programa de gestión de 11 puntos si se hacía con las riendas del club.El pasado día 10, el Juez Disciplinario Único para Segunda RFEF-Segunda B de la Federación Española de Fútbol acordó la apertura de expediente disciplinario extraordinario y el nombramiento de un instructor. Fue como consecuencia de una denuncia presentada por un grupo de 32 abonados del club pidiendo la inhabilitación de Jordi y Albert Esteve y Montse Solana, y solicitando además como medida urgente que la RFEF nombre una Comisión Gestora que administre el club mientras se decide la inhabilitación.Este paso en la vía federativa realizado por varios abonados del Lleida Esportiu muestra su desvinculación con la gestión que se viene realizando y que no se sienten representados por los actuales directivos.

Les acusan de cometer numerosas infracciones de carácter muy grave recogidas tanto en el Código Disciplinario como en las normas reguladoras y bases de competición de Segunda RFEF y en el Protocolo Covid-19.Para los abonados, los directivos del club cometen administración desleal y en su demanda enumeran toda una serie de irregularidades, como el abandono que sufre la plantilla y los trabajadores del club, así como el fútbol base, la dejadez en el mantenimiento del césped del estadio y del resto de instalaciones, la falta de seguridad y de las medidas higiénico-sanitarias durante los partidos, el presunto fraude de los positivos de Covid y un largo etcétera.Si el Juez Disciplinario de la RFEF accediera a la medida cautelar solicitado, se nombraría una Comisión Gestora que asumiría las funciones ante la propia RFEF. Además, si esta demanda prospera, ya que se recogen presuntas infracciones muy graves, los hermanos Esteve podrían ser inhabilitados por un periodo de hasta 5 años.Además, más de una treintena de abonados se han personado en las diligencias penales que se están tramitando contra el club y sus dirigentes, que están siendo investigados por presunta falsedad documental, delitos de fraude a la Seguridad Social y blanqueo de capitales. La intención de estos abonados es presentar las acciones necesarias como acusación popular.El equipo de Pereira lleva varias semanas trabajando discretamente para desarrollar su estrategia y obtener el máximo de apoyos entre abonados y aficionados del club.

El objetivo es apartar a los hermanos Esteve de las riendas del club por su negligente gestión.Por otra parte, Luis Pereira y Vicente Javaloyes han enviado una carta a la Paeria solicitando una entrevista con el alcalde Miquel Pueyo y el concejal de Deportes, Ignasi Amor, para explicar la situación de sus gestiones y sus siguientes pasos dirigidos a salvar al club de la desaparición y de su expulsión del Camp d’Esports, eso sí, sin los actuales propietarios.

Víctor Vidal obtiene la baja y ya no podrá jugar más

Víctor Vidal ya no podrá alinearse con el Lleida en el próximo partido. El portero, de 22 años y que desde los 4 milita en el club –primero en la UE Lleida y desde 2011 en el Lleida Esportiu– consiguió por la tarde la baja federativa pero sigue entrenando a la espera de rescindir su contrato con el club para poder irse.Vidal era el último futbolista que había presentado el procedimiento abreviado par poder liberar su ficha –lo hizo el 5 de enero– tras acumular el mínimo de tres nóminas impagadas.

Y, tras la reunión de la comisión mixta, esta resolvió favorablemente su caso después de que el Lleida no presentara alegaciones ni tampoco pagara los atrasos al portero, como sí había hecho anteriormente con otros jugadores que habían iniciado el proceso.Vidal es el cuarto jugador que puede liberar su ficha habiendo iniciado el procedimiento abreviado, tras Quim Araujo, Pedro Inglés y Modest, que al igual que Vidal siguen a la espera de poder rescindir el contrato. En su caso, no obstante, su ficha sigue dada de alta en la Federació Catalana de Futbol.Cuando se tramite la baja de estas tres fichas, la plantilla quedaría con solo 14 profesionales –incluida la de Fall–, que es el mínimo que la Federación Española obliga a tener (ver SEGRE de ayer).

Gabri confía que puedan entrar nuevos gestores para salvar al club

El entrenador azul, Gabri, volvió a dirigir una sesión de entrenamiento con sus jugadores tras superar la Covid-19, y en declaraciones a laSexta afirmó que se encontró al equipo “más flojo a nivel anímico” porque “no ha cambiado nada y con el paso de los meses nos afecta cada vez más”.

En este sentido, el técnico se mostró esperanzado en que nuevos propietarios puedan salvar el club: “Confío en que haya una nueva gestión que pueda revertir la situación, no tiramos la toalla”. Por último, se refirió a la expulsión del Camp d’Esports por parte del ayuntamiento: “Estoy seguro que tenían motivos de sobras para hacerlo”, afirmó.