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LOS DETALLES

La vuelta perfecta

El AEM encadena su segunda remontada, esta vez en su visita al filial del Atlético de Madrid, con un doblete de una Andrea reencontrada con el gol || El equipo supera el listón de los 30 puntos y llega al ecuador de la Liga en puestos de permanencia directa

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.MARCOS MARÍN

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“No lo hubiéramos dicho”. Esta era la reflexión unánime de jugadoras y cuerpo técnico del AEM tras asaltar la ciudad deportiva del Atlético de Madrid y sumar la décima victoria en quince jornadas, sellando la primera vuelta del campeonato con 31 puntos y una media de más de dos por partido. Unas cifras que nadie contaba al principio de temporada pero que han situado a las azules de pleno en el grupo delantero de la Liga, que poco a poco va abriendo brecha, además, con sus perseguidores.

El AEM es provisionalmente cuarto, pero independientemente del resto de partidos de la jornada, sabe que empezará la segunda vuelta dentro de los cinco primeros, los únicos que al final de la temporada tienen garantizada la permanencia directa en la futura Segunda División de un solo grupo, y con un margen de por lo menos cuatro puntos con el sexto.La vuelta perfecta del AEM, que ha sacado puntos de cada esquina –en los días de buen juego y en los días como ayer, más grises–, y la vuelta de Andrea a su idilio con el gol. La canterana apareció cuando más necesitaba el equipo leridano un toque de magia, un chispazo de genialidad, para desatascar un partido tosco y cuesta arriba para darle la vuelta por completo y nuevamente sumar tres puntos que valen su peso en oro.Fue un partido gris, en el que el AEM no se sintió cómodo prácticamente en ningún momento, ante un Atlético B que desde el principio quiso llevar la iniciativa e impidó a las leridanas transitar por la zona ancha. Pese a ello, Pixu estuvo a punto de inaugurar el marcador a los ocho minutos tras una recuperación en el centro del campo que la habilitó sola ante Alba, que no obstante pudo desbaratar el mano a mano.

La guardameta madrileña también sacaría un disparo de Andrea poco después, pero sería el Atlético B el que se adelantaría, superada la media hora. Una falta prácticamente al borde del área de Iris, la mandó Claudia Domínguez a la red pese a la estirada de Laura Martí, que repetía titularidad.Por cuarto partido consecutivo, el AEM empezó perdiendo y, por cuarto partido seguido –Oviedo, Levante, Logroño y ayer Atlético B–, fue a balón parado, la gran asignatura pendiente de las azules. Pero por cuarto partido seguido, lo mejor todavía estaba por llegar.

Aunque no lo pareciera, y menos cuando, a cinco minutos del descanso, Dulce tenía que abandonar el campo con una lesión aparatosa en el tobillo. El equipo de Òscar Cobacho agradeció que se llegara al descanso. En la reanudación, el AEM siguió sin encontrar el rumbo, aunque de forma aislada continuó poniendo a prueba a Alba, como por ejemplo, Alexia a los cinco minutos.

Y también Pixu, que nuevamente vio, desquiciada, como la guardameta le sacaba otros dos manos a manos.En el minuto 58, la entrada de Taberner fue el chispazo que hizo funcionar el engranaje y empezó a cimentar la remontada. Ella fue, de hecho, la que diez minutos después provocaba de la nada el saque de esquina que acabaría significando el empate en plena escalada de revoluciones del equipo leridano. Botado por Natalia, el córner acabó en el segundo palo y, tras rematarlo Lisa, el esférico le cayó franco a Andrea, que solo tuvo que empujarlo a la red en el primer palo para marcar.

Euforia desatada en el equipo, que no se quitó el mono de trabajo y fue insistentemente a por el segundo. Lo logró Andrea que, cargada de fe, mordió a las centrales hasta que les arrebató el balón para picarlo, sin mirar a portería, por encima de Alba. Golazo y remontada certificada.Lógicamente, tocó sufrir, pero el AEM tiró de la veteranía de jugadoras como Nadia y Pixu para cerrar el choque y sellar los tres puntos.

Solo la roja directa que vio en el añadido Astudillo, por una supuesta agresión al levantar los brazos a la altura del rostro de una rival, empañó la alegría final. La alegría de una nueva remontada. La alegría por cerrar la vuelta perfecta.

Tras la victoria, el entrenador del AEM, Òscar Cobacho, puso en valor la capacidad de reacción de su equipo: “Nunca se nos puede dar por muertas hasta el final”, aseguró el técnico, que reconoció que el partido se “atascó” y que acusó demasiado el gol local: “Hemos pegado un bajón y ellas han sido mejores, y aunque en la segunda parte se han igualado mucho las fuerzas, la sensación que teníamos era que hoy nos costaría muchísimo”, explicó Cobacho, pero destacó que “aprovechamos las que tenemos y esto es también muy importante”. Por otra parte, valoró con el calificativo “bestialidad” los números conseguidos por el equipo en esta primera mitad de temporada: “Tocamos con los pies en el suelo y valorar lo que tenemos, que nos está poniendo en un contexto, en una lucha, que quién lo hubiese dicho al principio de la temporada”, dijo, aunque dejó claro que “esto es muy largo y vendremos a campos muy complicados que nos obligarán a luchar cada partido”.La bigoleadora Andrea Gómez comentó que fue “un partido muy complicado” y reconoció que no fue “ni mucho menos nuestro mejor partido”. También se mostró muy satisfecha por la primera vuelta: “Es la mejor desde que estamos en Segunda y estamos muy contentas”.

Por último, Nadia Dopico admitió que “no nos esperábamos estar así a estas alturas, y menos con los equipos que hay en el grupo, pero todavía queda mucha Liga y será duro”.

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.MARCOS MARÍN

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.MARCOS MARÍN

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.

Pixu, que se topó una y otra vez con la guardameta local, se escapa de Zafra.MARCOS MARÍN

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