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El Tàrrega continúa invicto

Los azulgranas sumaron un nuevo empate ante el Igualada || Con la llegada de Lluís Milà, el equipo lleva cinco jornadas consecutivas sin perder y deja atrás la cola de la clasificación

Houssam, jugador del Tàrrega, disputa el balón entre dos rivales.

Houssam, jugador del Tàrrega, disputa el balón entre dos rivales.XAVI SANTESMASSES

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El Tàrrega sigue invicto tras la llegada de Lluis Milà a su banquillo, al empatar a uno ayer ante el Igualada en el partido que cerraba la primera vuelta del campeonato. Con este empate, el cuadro azulgrana lleva cinco jornadas consecutivas sin perder y deja la cola de la clasificación para situarse en duodécima posición, con 15 puntos y a dos de la zona de permanencia. Durante la primera parte, los azulgranas jugaron un partido conservador y no vieron peligrar el marcador hasta el minuto 43, tras una pérdida de pelota en el centro del campo, que se convirtió en una contra mortífera para los locales cuando Franco logró inaugurar el marcador.

Antes, el Tàrrega tuvo dos claras ocasiones.Tras el descanso, los de Milà lo intentaron una y otra vez. En el primer minuto de la segunda parte, Torra hizo una gran jugada por la banda y un remate que el portero rival desvió. Diez minutos después, Torra la volvió a tener, pero la pelota salió fuera.

En el 60, Ramon probó un disparo potente que no encontró portería. No fue hasta el 74 cuando Izan culminó una gran jugada de ataque en equipo para marcar el gol del empate. Tras el tanto, el partido se convirtió en un monólogo del equipo azulgrana, con ocasiones como la de Houssam que el portero desvió a córner y otra gran ocasión del mismo jugador que entre la defensa y el portero impidieron que entrase dentro de la portería.

A los pocos minutos, y tras no señalar dos penaltis claros en el área visitante, el árbitro decretó el final del partido con un injusto reparto de puntos, tras la gran segunda parte del Tàrrega. Lluís Milà aseguró que tuvieron “ocasiones claras de gol que no entraron”, lo que les penalizó porque “al final el futbol son los goles”. El Solsona perdió ayer frente al Martorell (2-1), en un partido marcado por el primer gol local en el minuto 39.

En una jugada embarullada en el área del Solsona, el balón acabó a los pies del local Pol, que estaba adelantado a la defensa, y este remató a gol. El asistente levantó el banderín para señalar fuera de juego, pero la árbitra dio el gol al considerar que el balón venía de un rebote. Ratera, del Solsona, fue expulsado durante la protesta y el equipo leridano tuvo que jugar todo el segundo tiempo con uno menos.

Pese a que pudo empatar en el 50, con tanto de Alsina (1-1), acabó notando el cansancio y Pol repitió a falta de un cuarto de hora para poner el 2-1 final.

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