Lección de deportividad

“Choqué con un jugador del otro equipo, le hice falta y le pedí al árbitro que nos anulara el gol. Me sentí bien”. Así explica Lanseni Diakité, un jugador de 12 años del equipo alevín de la Escola de Futbol Urgell, el gesto de ‘fair play’ que protagonizó y que hizo que el equipo rival, la Escola de Futbol Orgel·lia de La Seu d’Urgell, lo destacase en las redes sociales.

“Así debe ser el fútbol base o así debería ser, Hay acciones que tienen más valor que un resultado”, escribieron en el club del Alt Urgell junto a un texto que describía la acción al detalle. Lanseni, que emuló el gesto que hizo apenas hace dos semanas la capitana del AEM Vanesa Núñez ‘Pixu’, fue felicitado de inmediato por el entrenador del equipo contrario, Xavi Sánchez. Podía haber sido el 3-0 a favor de la EF Urgell que acabó ganando 5-1, pero el resultado fue lo de menos.

Lanseni Diakité, que no marcó, logró simbólicamente el mejor gol del partido. “Lo más importante es la manera cómo se gana o cómo se pierde, sobre todo en estas categorías de formación. Nuestra labor debe ser educativa, que nuestros jugadores sean un ejemplo de valores allá donde vayan, e ir más allá de enseñar a jugar con el balón”, asegura Marc Prat, entrenador del equipo alevín de la EF Urgell que en este partido estuvo como un espectador ya que salía de cuarentena por Covid y su puesto fue ocupado por el coordinador del club, Miki Martínez.Prat no habla por hablar.

El equipo prebenjamín del EF Urgell también tuvo un gesto de juego limpio el pasado fin de semana en su partido en el campo de la Escola de Futbol Bellpuig. El árbitro pitó cesión al portero del Bellpuig y los de la EF Urgell, considerando que no había sido tal cesión, decidieron chutar el balón fuera de forma intencionada.La Escola de Futbol Urgell, como otras escuelas del fútbol base leridano, es un ejemplo de cooperación entre municipios. En esta, en concreto, hay jugadores de Anglesola, Tornabous, La Fuliola, Castellserà, Bellmunt, Penelles, Montgai y Bellcaire.