La reforma del velódromo de Lleida comenzará al fin este mes

Las obras de reforma y rehabilitación del velódromo del Camp d’Esports que, en un principio, todo apuntaba a que estarían listas en primavera se están retrasando. Según el concejal de Deportes Ignasi Amor los trabajos comenzarán este mes porque “faltaba tener el permiso de patrimonio, pero todo va sobre lo previsto y acordado entre todas las partes”. Por su parte, el Club Ciclista Terres de Lleida, al que la Paeria ha cedido la gestión de la instalación, dice que las obras comenzarán con retraso porque desde el ayuntamiento se pidió modificar diez puntos del convenio.

Uno de ellos, el séptimo, hacía referencia a que “la Paeria autorizará la cesión a favor de terceros del velódromo mientras esté vigente el convenio de colaboración firmado el 14 de junio del pasado año”. Algo a lo que el CC Terres de Lleida se opuso porque, según el presidente del CC Terres de Lleida, Ramon Simó, equivalía a que “no nos habían cedido la gestión, sino que seguía gestionando la instalación el ayuntamiento”. Una vez resuelto este punto tan solo falta la firma entre el gimnasio Ekke y el Club Ciclista Terres de Lleida –es decir, se vuelve al punto de partida de hace unos meses– antes de que se inicie el proceso de contratación y ejecución de obras.

En el acuerdo pendiente de firma entre Ekke y el CC Terres de Lleida figura, entre otros puntos, que el plazo para comenzar las obras no podía exceder de un año.Cabe recordar que en esta operación que se ha gestado a tres bandas entre Paeria, Club Ciclista Terres de Lleida y Ekke, el gimnasio aportará 100.000 euros para llevar a cabo las reparaciones que necesita la instalación, incluyendo el vallado perimetral, a cambio de usar como zona de aparcamiento para los socios el terreno que rodea al velódromo. A partir de que se concluyan las mejoras, solo dispondrán de llave de acceso el club para que puedan entrenar sus ciclistas y el Ekke para que aparquen sus abonados. Desde su inauguración, el 1 de enero de 1919, el velódromo ha sufrido tres remodelaciones.

La primera en los años 80 para acoger un Estatal, una segunda en los 90 y, finalmente, una tercera en 2004 tras los dos bronces olímpicos de Sergi Escobar.