OLIMPISMO JUEGOS DE INVIERNO
Unos Juegos en son de paz
Pekín abrió ayer la cita olímpica invernal número 24 abogando por la unidad pese a estar marcada por el boicot político al país asiático || Los deportistas desfilaron por el estadio con mascarilla
Con mensajes reiterados a la unidad y homenajes a la diversidad de China, Pekín inauguró ayer los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno con una ceremonia condicionada por la pandemia y el boicot diplomático a cuenta de los supuestos abusos contra los derechos humanos en la región de Xinjiang. La respuesta al boicot por parte del Gobierno del país asiático llegó literalmente portada por la Llama Olímpica, pues en pareja junto al atleta Zhao Jiawen fue la esquiadora de fondo Dinigeer Yilamujiang, de la minoría uigur de Xinjiang, quien encendió el pebetero olímpico. Bajo el lema “Juntos por un futuro compartido”, el presidente chino, Xi Jinping, declaró inaugurados los Juegos en presencia de un reducido número de dirigentes internacionales, debido tanto a la pandemia como al citado boicot, encabezado por Estados Unidos.
Pese a la controversia creada en los prolegómenos de los Juegos, la ceremonia y los discursos pronunciados durante la misma se centraron en el valor del olimpismo para unir a la humanidad y en “tender puentes, en lugar de levantar muros”, como expresó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.Bajo la dirección artística del reconocido cineasta chino Zhang Yimou, quien también llevó la batuta de las ceremonias de apertura y cierre de los Juegos de Pekín 2008, el centro del estadio se convirtió alternativamente en una pista de hielo o de nieve para acoger distintas actuaciones, en una ceremonia que duró casi dos horas y media y en la que los participantes tuvieron que soportar temperaturas inferiores a los cinco grados bajo cero. Una cuenta atrás de dos minutos y un espectáculo de fuegos artificiales iniciaron el acto, una alegoría del comienzo de la primavera tal y como marca el primer día del calendario lunar chino, que se celebró esta misma semana. Antes del desfile de las delegaciones se izó la bandera china.
En la grada contemplaban el espectáculo, entre otros, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, de los pocos mandatarios que acudió al acto. Abrigados, con uniformes de los más variados colores y con las mascarillas que recuerdan que los Juegos se desarrollarán en plena pandemia, los deportistas de los 91 países participantes desfilaron durante más de una hora para presentarse ante el mundo antes de saltar a las pistas a luchar por las medallas y la gloria olímpica.