Dolorosa derrota azulgrana

El Tàrrega cayó ayer ante el Mollerussa (2-3), que acabó llevándose el derbi con un gol final de Sousia en el minuto 88. La derrota fue injusta porque dos de los tres goles visitantes llegaron en sendos errores arbitrales. El primero en el penalti que transformó Jofre, y que estuvo precedido de una falta del Mollerussa no señalada.

El segundo llegó en una jugada de claro fuera de juego que tampoco se señaló. El tercer gol visitante, aunque legal, llegó en un error defensivo local. En definitiva, el partido mereció acabar en empate pero a veces el fútbol es así de injusto y no siempre gana el que juega mejor sino el que más goles marca, y este fue el Mollerussa.

El Tàrrega buscó con insistencia el gol, con ocasiones en los minutos 10, 15 y 25, pero los remates azulgranas no dieron fruto. En el 39, Marce aprovechó una salida en falso de Pau Bosch para marcar, casi sin ángulo, un gran gol.Tras el descanso, el árbitro se sacó de la manga un penalti en el área local en una jugada precedida por una falta en ataque y que transformó Jofre para empatar (1-1). Lluis Milà movió el banquillo azulgrana y dio entrada a Burgos, incorporado al equipo esta semana, y el uruguayo marcó el 2-1 en una gran acción personal.

El Tàrrega controlaba el partido, pero otro error del colegiado facilitó el 2-2 al dar por bueno un gol de Jofre precedido de un clamoroso fuera de juego. Para colmo de males, en el 88, el Tàrrega regaló el 2-3 que significó la victoria del Mollerussa. Despues del partido Lluis Milà dijo: “Teníamos el control, pero el Mollerussa tiene pegada y debimos ser mas astutos contra ellos”.

Por su parte Jordi Cortés, técnico del Mollerussa, declaro: “Ha sido un derbi muy disputado, y esta vez la moneda cayó de nuestro lado”.

Agredido al final del partido un jugador azulgrana

Un grupo reducido de aficionados del Mollerussa agredieron, al final del partido, a un jugador del Tàrrega. Fue en el Joan Capdevila cuando Mossos y Policia Local acompañaban a los aficionados visitantes a la salida.

Según testigos, dos o tres aficionados del Mollerussa habrían vuelto al campo y agredieron a Hichem. Rápidamente fueron separados y el jugador resultó herido leve, sin requerir asistencia médica. El Tàrrega condenó los hechos y lamentó que “haya grupos muy puntuales de aficionados que no sepan gestionar las emociones del futbol y que sean tan irrespetuosos”.

También felicitó al Mollerussa por la victoria y porque el partido fue “muy cordial”.