La Paeria exige garantías al Lleida para continuar

El próximo lunes día 14 será otro día clave de cara al futuro del Lleida Esportiu, ya que está previsto que se celebre la asamblea general del club en la que los cuatro directivos de la anterior etapa, entre ellos los hermanos Albert y Jordi Esteve, dimitan de sus cargos y se queden los cinco que entraron del grupo de Luis Pereira con él a la cabeza. Es lo que marca el proceso legal para el cambio de gestores y una de las condiciones innegociables que exige la Paeria para estudiar la posibilidad de que el equipo pueda seguir utilizando el Camp d’Esports. Aunque en la comparecencia de la semana pasada, tanto el concejal de deportes Ignasi Amor como el empresario gallego Luis Pereira, vinieron a decir que si todo iba según lo previsto, el club continuaría hasta final de temporada y luego se negociaría un nuevo convenio de uso, lo cierto es que entre los grupos del consistorio se mantiene la cautela.

Ayer, tras la comisión informativa de deportes, los grupos coincidieron en que el club debe entregar las llaves antes del 1 de marzo y que Pereira debe presentarles garantías y explicarles el proyecto. Jackson Quiñónez, del PSC, dijo que “deben negociar el pago con Hacienda y Seguridad Social y explicar cómo lo resolverán, además de devolver la subvención que la Diputación reclamó en su día al club. Nos sorprendió que anunciasen la campaña de abonados”.

Cabe recordar que la corporación provincial reclamó al club bajo el mandato de los Esteve que se le devolvieran los 110.000 euros de la temporada 2015-16. La razón es que el club no justificó algunos de los gastos.Sergio González, concejal no adscrito y exedil de deportes, dijo que “hay que llevar a cabo lo que se decidió en el pleno” y propuso que la gestión durante un tiempo sea municipal. Ignasi Amor reiteró que “el 28 de febrero deben entregar las llaves”, pero si cumplen “ya encontraremos la fórmula para que siga el club en el estadio hasta que se haga un nuevo convenio”.

“Han dejado el césped tan mal que ni a propósito”Eudald Morera, director general de RoyalVerd, empresa que volvió ayer a ocuparse del mantenimiento del deteriorado césped del Camp d’Esports a petición de los nuevos gestores del club, dijo que han aceptado esta reparación de urgencia “por un gesto de solidaridad”. “Hemos visto que los nuevos gestores son serios, el Lleida es un club importante y esta gente merece nuestra confianza. Nos hemos quedado muy tristes y sorprendidos al ver el lamentable estado del césped, en extrema gravedad que veremos si lo podemos recuperar.

Lo han dejado tan mal que parece hecho a propósito”, dijo Morera. A falta de que se les abone los más de 600.000 euros que aún se les debe, RoyalVerd intentará dejar el césped lo mejor posible para el partido ante el Andratx del domingo (12.00).Por otra parte, los nuevos gestores, con Pereira por vía telemática, se reunieron ayer con Ignasi Amor, padres de la base del club y el delegado de la FCF, Josep Maria Espasa. Pereira reiteró su deseo de potenciar la depauperada base con nuevas metodologías.