Una gimnasta sin barreras

El deporte proporciona a menudo historias de superación como la de Júlia Barberà, una gimnasta leridana de 9 años, que nació con una malformación congénita en su mano derecha y con el antebrazo derecho más corto, pero que este fin de semana competirá por primera vez en la primera fase de la Copa Catalana de gimnasia artística en Terrassa. Con un dedo menos en su mano no se le resisten ni las paralelas, ni el potro ni la barra. Su entrenadora Maribel Moncasí, del Club Gimnàstic FEDAC, destaca su gran actitud, pese a la mayor dificultad que le entraña hacer cada ejercicio durante los entrenamientos.

“Es un ejemplo y un orgullo para el club tener a niñas como Júlia por el gran esfuerzo que hace y, por supuesto, es una muestra más de nuestra apuesta por la inclusión”, señala Moncasí. Júlia fue un bebé prematuro al que los cirujanos tuvieron que reemplazar su dedo pulgar readaptándole el índice. Es una técnica quirúrgica denominada pulgarización.

Además, el radio y el cúbito de su antebrazo derecho son más cortos.Júlia se dedica desde hace unos meses a la gimnasia artística. Cambió de club y se fue al FEDAC simplemente porque estaba más cerca de casa. “Lo importante es que Júlia se divierte con la gimnasia.

Y si le gustara otra actividad física pues nos volcaríamos en eso. Mientras ella se lo pase bien, perfecto porque no hay ningún tipo de presión”, dice su padre, Josep Maria.Junto a ella competirán este fin de semana en categoría Base 2 sus compañeras de club Noa Inglés, Beth Rius y Àngela Mora, la gimnasta con síndrome de Down que hizo historia al competir en un Campeonato de España absoluto el pasado año. En Base 1 competirán Ares Rius, Alba Trillo, Lola Sánchez, Ona Astral, Valentina Martínez y Iune Roca.

Proyecto para que gimnastas con discapacidad puedan ser entrenadoras

El ejemplo de la joven de Maials, Àngela Mora, gimnasta de 17 años con síndrome de Down, que rompió barreras en el deporte y dio un nuevo paso hacia la inclusión al ser la primera en participar en un Estatal de gimnasia artística federado con deportistas sin discapacidad, ha hecho que desde el club FEDAC se planteen nuevos obketivos.La directora y entrenadora del club, Maribel Moncasí, prepara un proyecto para que las gimnastas con discapacidad intelectual puedan continuar tras la competición dedicándose a este deporte ejerciendo como entrenadoras. “No deben ser voluntarias, como si se les hiciese un favor, deberían adaptarles su titulación para que puedan ejercer como entrenadoras y seguir ligadas a este deporte si ellas quieren. Eso abriría aún más el camino a otras niñas”, señala Moncasí.Àngela recibió en diciembre un homenaje en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR) del Consejo Superior de Deportes en Madrid.

Acompañada por su entrenadora, la joven leridana conoció a los equipos españoles femenino y masculino de gimnasia artística que entrenan y conviven becados en este centro.También le regalaron un maillot del equipo como el que lucieron en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio gimnastas a las que Àngela tenía muchas ganas de conocer como la hispano-rumana Roxana Popa.