El Camp d'Esports de Lleida, una instalación abandonada

“Las instalaciones están en una absoluta dejadez, tanto lo que se ve a simple vista como lo que no”. Esa fue la conclusión a la que llegó el concejal de deportes Ignasi Amor el pasado lunes cuando, acompañado por una arquitecta municipal y técnicos de mantenimiento, visitó las dependencias del Camp d’Esports, tal como habían acordado con los nuevos gestores del Lleida Esportiu. Fue otro paso más en las relaciones entre el grupo del nuevo presidente Luis Pereira y la Paeria con el fin de ir llegando a acuerdos hasta el objetivo final de firmar un nuevo convenio de uso cuando finalice la temporada. Cabe recordar que el día 28 de este mes expira el plazo dado al club por la Paeria para abandonar la instalaciones tras votarse de forma unánime en el pleno de enero la rescisión del convenio argumentando el consistorio, mediante un informe técnico y otro jurídico, “graves incumplimientos” por parte de los antiguos gestores, los hermanos Esteve.

El deterioro que más preocupa tanto a los nuevos gestores como a la Paeria es el del césped. Cabe recordar que Royalverd, que ha vuelto a ocuparse del mantenimiento tanto del césped del estadio como del del Annex tras las gestiones del grupo de Pereira, sigue sin cobrar por el trabajo que hizo en el Camp d’Esports en 2016. La cifra impagada asciende a un total de 677.443 euros. De ellos, 445.093 euros corresponden a lo que queda por pagar de las obras de sustitución del viejo por el nuevo césped, que la Paeria financiaba a través de un convenio con el Lleida Esportiu al que le entregaba el dinero a través de una subvención anual de 73.661 euros hasta 2026. Sin embargo, la ayuda municipal está bloqueada porque no se la puede dar al Lleida por su morosidad con Hacienda, ni tampoco le puede pagar directamente al proveedor. El último pago de la Paeria data del 30 de septiembre de 2019 y justo dos meses después, en noviembre, la fiscalía presentaba una denuncia contra el club por un presunto fraude a Hacienda y la Seguridad Social.

Por otra parte, a Royalverd se le adeudan 232.350 euros por el mantenimiento del césped y de este importe se debía hacer cargo el Lleida. El último pago lo hizo en septiembre de 2017 y aún así la empresa gerundense siguió encargándose del mantenimiento –y prestó al club su Training Center en Vall d’en Bas para un estage del equipo– hasta que en 2020 dejó de hacerlo y el club llegó a un acuerdo con Garden Tona. En los informes que hizo la Paeria para argumentar que debía rescindirse el convenio de uso del Camp d’Esports con los Esteve uno de los incumplimientos que se aludían era un mantenimiento ordinario inadecuado de las instalaciones. Según el informe técnico municipal, la Paeria había tenido que asumir 95 actuaciones a requerimiento del club desde 2018 hasta el año pasado.

Tras la llegada de Luis Pereira, ya nuevo presidente del club, se ha iniciado la recuperación del césped a cargo de RoyalVerd y se ha lavado la cara a las instalaciones, pero existen graves deterioros acumulados.