El Cadí detecta otro positivo y se aplazan los dos partidos

El Cadí La Seu no jugará finalmente ni hoy frente al Araski en el Palau ni el domingo en la pista del Girona, ya que los dos partidos han quedado suspendidos al detectarse ayer un quinto positivo en la plantilla, la cifra mínima exigible para suspender un partido por Covid. Este pasado martes el club ya había notificado a la Federación Española de Baloncesto que se habían detectado hasta cuatro positivos, que se unían al caso de un miembro del cuerpo técnico la semana anterior. Además, anunció que otras dos jugadoras tenían síntomas compatibles con la enfermedad, si bien el resultado del test de antígenos había salido negativo.

El Cadí ya solicitó el aplazamiento de los dos partidos programados para esta semana, si bien el Araski, que quería sacar tajada de la situación, se había negado en redondo a ello y exigía que se jugara el partido, alegando que el Cadí no tenía los cinco positivos mínimos para que el partido se suspendiera. Sin embargo, ayer se hicieron nuevas pruebas a las dos jugadoras que arrastraban síntomas y una de ellas dio positivo, por lo que el Sedis informó a la FEB de que los casos ya eran cinco y que, por consiguiente, los dos partidos tenían que posponerse por normativa.

El encuentro ante el Araski, que actualmente está a cuatro victorias de las leridanas y fuera de los puestos de play off, se disputará el miércoles 9 de marzo (20.00), según acordaron ayer los clubes. Más difícil será reubicar el derbi ante el Girona debido a los compromisos europeos del cuadro que dirige Alfred Julbe y todo apunta a que podría fijarse para abril.Bernat Canut lamentó la tardanza de la FEB en aplazar los partidos. “La verdad es que le ha costado bastante llegar a cancelarlos cuando las circunstancias, por lógica, eran obvias”, señaló el técnico, que seguirá entrenando con las jugadoras que ya han pasado recientemente la enfermedad y las que han dado negativo. “Nunca llega en un buen momento. Ahora nos ha tocado de lleno. Después del partido ante el Gernika era una buena manera de comenzar una montaña rusa de partidos, y también por las sensaciones que el equipo había tenido. Estábamos convencidos de que si las lesiones nos respetaban, podíamos hacer una buena secuencia, pero ahora lo paramos en seco, con jugadoras que están bastante mal. Veremos cómo llegamos al miércoles que viene y con qué jugadoras”, puntualizó.