El Lleida Llista gana por la mínima al Palafrugell

Un solitario gol de Oriol Vives a seis minutos del final le valió al Finques Prats Lleida para resolver a su favor un partido trabado, intenso y agónico ante un Palafrugell que vendió muy cara su piel y que no justificó la penúltima posición que ocupa (1-0). Cosas del destino, Vives había protagonizado, en el primer tiempo, una acción de gran deportividad tras mandar fuera de manera intencionada un penalti a su favor, entendiendo que el autor de la pena máxima, Marc Figa, la había cometido de forma involuntaria y tras recibir un bolazo en el vientre.

Ya había avisado Albert Folguera en la previa del peligro del Palafrugell, que supo esconder toda vulnerabilidad, haciendo daño al contragolpe y exhibiendo a un crecido Xavier Puigbí ente los palos. El triunfo fue, lógicamente, muy celebrado por los leridanos, que siguen quitnos empatados con el Noia, que no falló, y vuelven a sumar tres puntos después de encadenar dos derrotas y un empate in extremis ante el Manlleu. Fue, de largo, el partido del Llista donde ocurrieron menos cosas y de hecho, el primero de cuantos se han disputado en la OK Liga en el que no se llega, como mínimo, a dos goles.

Aparte, tampoco abundó la sensación de peligro, especialmente antes del descanso, al que se llegó con la igualada inicial por primera vez en esta temporada. La acción de más peligro, de hecho, fue la del penalti que Vives, tras hablar con sus compañeros y el banquillo, lanzó intencionadamente fuera. Aunque solo quedaban siete minutos para el intermedio y los azules ya habían podido intuir de sobra que les iba a costar mucho marcarles un gol a los gerundenses, optaron por la deportividad.

En el segundo tiempo, los de Albert Folguera pusieron una marcha más sobre la portería rival, pero de nuevo se toparon con la inspiración del portero visitante. La impaciencia por deshacer el empate se convirtió en tensión cuando, a ocho minutos para el final, los árbitros señalaron una falta directa acumulativa tras una infracción de Bruno Di Benedetto, la décima, muy protestada. Y ahí fue el turno de Martí Serra para lucirse con una espectacular intervención al lanzamiento de Canet.

Dos minutos después, Vives cobrándose del destino la acción del primer tiempo, sí que encontraba el hueco en el arco gerundense al recoger una bola de Bruno y en una acción que, aunque protestada por el portero aduciendo que no había entrado, supuso, finalmente, decantar la balanza para el Llista.

Estoy contento no, lo siguiente

“Me importa poco la clasificación del rival, estoy contentísimo por los tres puntos”. Así se expresaba, tras la victoria, el técnico del Finques Prats Lleida, Albert Folguera, ante un rival del que señaló que “juega y juega muy bien, aunque no haya empezado la temporada como se esperaba”, y que “crea peligro, es vertical, experimentado y de mucho nivel, también en la portería”. “Había momentos en los que estábamos más pendientes de no fallar en ataque para no propiciar contragolpes suyos que de llevar el peso, pero repito que hemos ganado a un gran equipo”, insistió Folguera, que recordó que “en la primera vuelta empatamos 4-4 y fue como si hubiéramos ganado. “Estoy contento no, lo siguiente”, concluyó, añadiendo que sus jugadores también acusaron el “estar viajando cada semana, jugar los miércoles y la falta de entrenamientos”.

Sobre el gol a última hora, el técnico dijo que no vio si había entrado: “El árbitro lo ha dado rápido y, además, a mí mis jugadores me dicen que entra”. “A partir de aquí, un día va hacia un lado, y otro hacia el otro”, aseguró. Y sobre la acción de deportividad de Oriol Vives en el penalti, aseguró que “había sido totalmente involuntario” y que “lo lógico era reconocer que así no tenemos que marcar”. Precisamente, Vives dijo que “en el Llista entendemos así el deporte”. “El árbitro nos ha dicho que no podía rectificar, así que hemos tenido que rectificar nosotros”, comentó.