Abonados a remontar

El ICG Força Lleida lo ha vuelto a hacer. Tres días después de completar una épica remontada en Palencia, uno de los ‘grandes’ de la categoría al que le recuperó 18 puntos en la segunda mitad, los de Gerard Encuentra repitieron guión ayer en la pista del Prat, que al inicio del tercer cuarto se las prometía muy felices con una ventaja de 16 tantos. Pero guiados por un descomunal Michael Carrera, amparados en el poderío interior de Shaq Cleare y con la irrupción de Juani Marcos al inicio del último asalto, los leridanos completaron otra remontada con un parcial estratosférico de 12-42 para sumar la decimocuarta victoria (72-82), tercera consecutiva, y seguir codeándose con los poderosos.

Y eso que la puesta en escena de los de Gerard Encuentra volvió a ser malísima, con poca mordiente atrás y sin fluidez ofensiva, lo que se tradujo rápidamente en las primeras ventajas claras para un Prat que desarboló a su rival en todas las líneas, imprimiendo un ritmo elevadísimo y guiado por una Marc Blanch estelar. El veterano escolta badalonés, que acaba de cumplir los 40 años, castigó la endeble defensa leridana con doce puntos casi consecutivos, incluidos dos triples, que puso un alarmante 25-12 a menos de dos minutos para el final del cuarto inicial. Gerard Encuentra no daba con la tecla para hacer reaccionar a los suyos.

Ni el triple cambio que introdujo con 12-8 en el marcador, ni el tiempo muerto que pidió con 17-8 le funcionó. El equipo andaba cortocircuitado, impreciso en los pases y con muy mala selección de tiro. Todo lo contrario que el Prat, que se estaba sobreponiendo a las bajas de sus dos referentes interiores, Parrado e Ibarguen.

Solo los triples de Hughes impedían que las diferencias fueran mayores al final del primer cuarto (29-17). El estadounidense, con ocho puntos seguidos, fue clave en la primera tentativa de reacción de los leridanos, que se quedó incompleta (36-30). Fue el primer aviso de un Força Lleida que si en algo destaca es que nunca tira la toalla.

Ayer tampoco lo hizo, y eso que la situación se puso complicada.Pese a las bajas interiores y con Maronka y Helmanis saliendo de sendas lesiones, el Prat dominó a placer en la pintura y logró llegar al descanso con una renta 12 puntos (49-37), con triple final de Costa. Tocaba apelar de nuevo a la épica y, como hicieron en Palencia, los de Encuentra volvieron del vestuario con la lección bien aprendida. Pero antes permitieron que los potablava alcanzaran su máxima renta, 16 puntos (53-37), también en el minuto 22, como ocurrió en Palencia.

Hughes arrancó la remontada con un triple, al que siguió un 2+1 de Badji, que forzó una antideportiva de Blanch para que Carrera anotara en la jugada siguiente y completara un 0-8 en menos de un minuto (53-45). Un triple de Crockett ni tan siquiera inquietó a los leridanos, que siguieron en modo remontada. Schreiner, que regresaba tras su reciente paternidad, devolvía el triple y Shaq Cleare y, sobre todo, Carrera, se hicieron grandes en la pintura para alargar el parcial hasta el 10-25, que situaba al ICG Lleida a tan solo un punto (63-62) antes de afrontar el último periodo.

El Prat, con menos rotaciones, empezaba a acusar el cansancio y sus porcentajes de tiro cayeron en picada. Todo lo contrario que en el bando leridano. Otra jugada interior de Shaq puso por primera vez por delante a los de Encuentra (63-64), que sentenciaron con un eléctrico Juani Marcos.

Siete puntos seguidos del argentino dinamitaron por completo el partido (63-73) y a un Prat que anotaba su primera canasta casi en el ecuador del cuarto. La rúbrica la puso Carrera, amo y señor absoluto en las dos canastas, asistiendo primero a Kavas y anotando el 65-79 (m.37), completando de esta manera un parcial descomunal de 12-42 que ya dejó el partido visto para sentencia ante el delirio de los 200 seguidores

Con su victoria de ayer se sitúa tercero a dos victorias de los líderes y aún con dos partidos pendientes

Unos 200 aficionados no dejaron de animar al IGG Força Lleida desde las gradas del Joan Busquets

Gerard Encuentra ya había avisado en la previa que el partido en el Joan Busquets iba a ser complicado, como así lo fue, sobre todo porque no dominó el rebote hasta la segunda parte, circunstancia que al final resultó determinante. “El rebote ha sido bastante clave.

En la primera mitad, en alguna buena defensa que hacíamos nos castigaban con rebote ofensivo, pero luego hemos mejorado mucho en esa faceta y poco a poco hemos ido ganando en confianza, cosa que al Prat le ha pasado al revés. Es una victoria en una pista muy difícil”, resaltó. “Ha habido una parte para cada equipo.

En la primera, el Prat ha sido muy superior. Estaba controlando el ritmo del juego y cogiendo muchos rebotes ofensivos; creo que al descanso llevaba doce, y eso nos hacía mucho daño. También estaban muy acertados en el tiro y nosotros íbamos faltos de energía.

Sabíamos que el partido iba a ser muy complicado, como todos los que se juegan aquí en el Joan Busquets”, señaló. Pero todo cambió en la reanudación, como sucedió hace tres días en la pista del Palencia. El discurso del descanso volvió a calar hondo.

“En la media parte lo hemos hablado, hemos corregido un par de errores defensivos y creo que en la segunda hemos dominado el juego interior, donde les hemos hecho mucho daño. A partir de ahí hemos cogido una ventaja y hemos crecido defensivamente. Estoy muy contento por la victoria y súper agradecido a la gente de Lleida que se ha desplazado hasta aquí, que ha sido muchísima”, dijo.