El Barça gana 4-0 en una nueva exhibición de los de Xavi

El Barcelona sigue en línea ascendente y se mantiene en puestos de Liga de Campeones al ofrecer ayer en el Camp Nou una nueva exhibición, goleando al Athletic Club (4-0), gracias a los tantos de Aubameyang, Dembélé, Luuk de Jong y Memphis, que jugó los últimos minutos tras reaparecer de su lesión. El conjunto azulgrana encadenó su tercer partido marcando cuatro tantos –ya lo hizo ante el Valencia y el Nápoles–, y esta vez lo hizo además sin encajar, algo que solo había logrado una vez en los últimos diez partidos. Mientras que el cuadro bilbaíno, con la mente puesta en la Copa del Rey, desperdició una buena oportunidad de acercarse a los puestos de la Liga Europa.

Marcelino introdujo siete novedades en el once y dejó en el banquillo a jugadores importantes como los hermanos Williams, Íñigo Martínez o Muniain, pensando en el duelo del próximo miércoles en Mestalla, donde los vascos se juegan el pase a la final copera. Demasiadas concesiones para este Barça, que de la mano de Xavi es un equipo cada vez más reconocible, aplicado en la presión alta, cada vez más dinámico y preciso en el juego de posesión y con un tridente ofensivo que parece ya consolidado como es el que forman Adama, Ferran Torres y Aubameyang. El gabonés, que lleva cinco goles en los últimos tres partidos, se encargó de abrir el marcador en el minuto 37, al rematar de volea un balón rechazado por el larguero tras un cabezazo de Piqué en un saque de esquina.

El 1-0 compensaba los méritos del conjunto azulgrana en el asedio, aunque con pocas ocasiones, a la portería de Unai Simón, que solo tuvo que emplearse a fondo en un remate escorado de Ferran Torres. Antes, Zarraga había sacado en la línea de gol otro cabezazo de Piqué y Gavi enviando al anfiteatro, desde el punto de penalti, una asistencia de Ferran tras recibir un preciso pase filtrado de Pedri. El canario se ha erigido en el jefe de la sala de máquinas en los últimos partidos y ayer volvió a dar un recital de como jugar entre líneas que provocó ovaciones y los aplausos del Camp Nou.

Pese a su dominio, el Barça parecía acusar el desgaste de Nápoles y le costó encontrar el ritmo tras la reanudación. La entrada de Dembélé y de Nico Williams volvía animar el choque, sobre todo la del extremo francés del Barça, pitado en el primer balón que tocó y ovacionado en el segundo, cuando se perfilaba por el perfil derecho para cambiarse el balón de pierna antes de enviar un misil con la zurda que sorprendió a Unai (2-0). Lo celebró yendo hacia el banquillo para festejarlo con todo el equipo, y después lo hizo con Xavi, su gran defensor. Dembélé redondeó su actuación regalando dos goles desde la izquierda en la recta final. El primero, a Luuk de Jong (3-0), tras la enésima diablura de Pedri, y el segundo, a un recién ingresado Memphis (4-0).

EL VILLARrEAL ATROPELLA AL ESPANYOL

Yeremi Pino, con cuatro goles, desarboló a un desdibujado Espanyol en un encuentro de completa superioridad local, en el que el Villarreal impuso su ley desde el pitido inicial (5-1). Tres goles en la primera mitad, a los que se sumó el cuarto en los primeros minutos de la reanudación, convirtieron al joven internacional canario en la estrella de un partido en el que el Villarreal brilló individual y colectivamente.

El Espanyol, sin apenas opciones para dar réplica al conjunto castellonense, acortó distancias por medio de Bare en el minuto 66, pero Dia hizo el 5-1 en el tramo final del encuentro. El Villarreal desbordó a su rival a base de presión y posesión del balón, ante un Espanyol inoperante. Al final del partido, el entrenador del Espanyol, Vicente Moreno, dijo: “Pido disculpas a nuestra afición, no hemos hecho nada bien”.

La Real Sociedad derrotó 1-0 a Osasuna, gracias un gol de Elustondo en el minuto 52. El Sevilla derrotó 2-1 al Betis en el serbi sevillano, triunfo que le permite consolidar la segunda posición.