El Lleida Llista, superado en casa del Girona

El Finques Prats Lleida Llista cayó derrotado anoche en la pista del Girona por 3-1 en un partido en el que los leridanos nunca tuvieron opciones ante un rival que en los últimos tiempos se le ha atragantado. El Llista perdió la pasada temporada los dos partidos de la OK Liga ante los gerundenses, aunque luego les venció en competición europea. De hecho, los leridanos no ganan en la que es su pista maldita desde 2017.

El partido comenzó con un Girona que, muy necesitado de puntos, puso cerco de inmediato a la portería defendida por Martí Serra. Tras varios disparos sin lograr el objetivo, los locales inauguraban el marcador por mediación de Gerard Pujol cuando se cumplía el minuto 6 del partido. El equipo de Ramon Benito, consciente de que ganar al Llista significaba un gran paso hacia la salvación, logró incomodar a los leridanos que no encontraron su juego habitual en una pista que resulta muy complicada, pese a que el Girona se encuentre clasificado en la zona baja .

El Finques Prats Lleida Llista, quinto en la clasificación, tenía la baja de Andreu Tomàs, que cumplía su segundo partido de sanción por su expulsión en el partido ante el Manlleu, lo que fue también otro hándicap en una noche desafortunada para los de Albert Folguera. Al descanso se llegó con la mínima ventaja del Girona y quedaba la esperanza de que el Llista pudiese reaccionar en la segunda parte y le diese la vuelta al marcador. Como decía en la víspera el técnico leridano Albert Folguera era un partido en el que más que jugarlo bien había que saber ganarlo. Y el Llista anoche no tuvo la intensidad de su rival.

En una pista grande, con un rival que hace posesiones largas sin mirar a la portería para dejar pasar el tiempo lo máximo posible, los leridanos no tuvieron apenas opciones. Solo reaccionaron, más por pundonor que por otra cosa, en los últimos minutos, pero con el 3-0 ya era demasiado tarde.De hecho, entre el 2-0 y el 3-0, apenas transcurrió un minuto. Fue una circunstancia fatal para las posibilidades de que los de Folguera pudieran reaccionar de una manera contundente. Otras veces lo han conseguido pero ayer no fue posible.

Hubo, además, una acción polémica ya con el 3-0 en la que el Finques Prats reclamó un gol que los colegiados no concedieron tras el lanzamiento de un penalti a cargo de Uri Vives. Era el minuto 41, quedaban nueve por delante y hubiera podido suponer un punto de inflexión. Los jugadores listados reclamaron a los colegiados que la bola había entrado en la portería de Llaverola, pero la pareja arbitral fue inflexible.

Aun así, el Lleida Llista siguió intentando hasta el final acortar distancias y buscar una remontada que, visto lo visto, parecía imposible. Bruno di Benedetto acertó a marcar el 3-1, pero faltaba poco más de un minuto para la conclusión y el partido expiraba. Hubo tiempo, eso sí, de que Vives lanzase una falta directa, pero tampoco pudo batir la portería gerundense. La derrota se había consumado.

El próximo partido de los leridanos será, también entre semana, el miércoles día 9 en el Onze de Setembre ante el Calafell.

El técnico del Finques Prats Lleida Llista, Albert Folguera, analizaba así el partido que había supuesto la derrota de su equipo. “Es una pista complicada. Si a eso le añadimos que jugamos un miércoles por la noche en Girona con un desplazamiento largo después de una jornada laboral y que ellos estuvieron más intensos y nosotros no estuvimos a la altura para poder competir, pues con todos esos elementos se explica el resultado final”, señaló Folguera. El de Bell-lloc admitió que “lo intentamos de todas las maneras al final, pero con 3-0 ya es muy difícil y hemos tirado más de pundonor que de otra cosa. Además, nos marcaron el segundo y el tercer gol muy rápido y luego fuimos con prisas”, explicó. Sobre el gol fantasma del penalti que lanzó Vives, el técnico dijo que “mis jugadores ven la bola dentro. Yo no lo pude ver”.