El Força Lleida pierde contra el colista y dice adiós a sus oportunidades de jugar La Copa

El ICG Força Lleida enterró ayer sus opciones de jugar por primera vez la Copa Princesa al perder en la pista del colista Palma (98-90), un equipo mermado por las bajas, antes y durante el partido, y tras firmar un primer tiempo imperdonable, en el que encajó 61 puntos y cediendo por 23 al descanso. Aunque hubo reacción, eso sí lo tiene el equipo, esta vez salió cruz y encajó la sexta derrota del curso que le deja fuera del sueño copero que sí vivirán Estudiantes y Granada en el Wizink Center. El partido comenzó con media hora de retraso al romperse el aro de una de las canastas durante el calentamiento del conjunto leridano, una situación que no pareció afectar al Força Lleida, al menos de inicio, ya que arrancó on fire con un 0-6 en el primer minuto y medio.

Pero todo dio un vuelco. Poco a poco se fue diluyendo como un azucarillo y se vio desbordado por el ritmo que imprimió el Palma y por su gran acierto en el tiro exterior. Antes de llegarse al ecuador del primer cuarto el conjunto balear ya le había dado la vuelta al marcador (15-14), tras completar un parcial de 15-8.Brown y Van Beck estaban ametrallando desde el perímetro y Kostadinov y Pavelka sacaban provecho de segundas opciones ante una defensa leridana endeble y que hacía aguas por todos lados.

Además, no había tensión en los de Encuentra, y los errores iban sucediéndose sin parar, al mismo ritmo que aumentaba la renta de los locales. El técnico tuvo que parar el partido con 9 puntos abajo (25-16), pero ni con esas hubo reacción y el periodo se cerró con una desventaja de 11 tantos (28-17).El Força Lleida, sin la garra y el sacrificio de un lesionado Cuéllar, estaba groggy, y más que lo estuvo en un segundo cuarto para olvidar, en el que encajó la friolera de 33 puntos, cinco más que en el primero, y superando los 60 al descanso, todo un récord negativo. Nulos en ataque, con tiros muy precipitados y bien punteados por los baleares (recibieron 6 tapones en los primeros 20 minutos, increíble), los de Gerard Encuentra fueron un juguete a manos de un Palma desbocado.

A los tres minutos del segundo cuarto la desventaja ya era de 16 puntos (39-23), coincidiendo con el segundo triple de Marc Peñarroya, hijo del actual técnico del Valencia Basket. Pero ahí no quedó la cosa. Van Beck, desde el perímetro, y Kostadinov, imparable bajo el aro, llevaron la renta del Palma hasta los 25 puntos (58-33), que se quedó en 23 al descanso (61-38) para sonrojo de los leridanos.Tocaba otra remontada épica, esta vez de mayor envergadura si cabe que la de Alicante. Y para ello, el primer paso era mejorar, y mucho, en defensa a la vuelta de los vestuarios. Y los leridanos lo hicieron. En un abrir y cerrar de ojos redujo la diferencia a 15 puntos con un 0-8 de salida, con Shaq Cleare letal en la zona. Al bahameño se sumó Carrera y el Força Lleida llegó a situarse a siete puntos a poco de acabar el tercer periodo (72-65), que se cerró ocho abajo (76-67).

Los nervios aparecieron en los baleares, que por entonces ya habían perdido a uno de sus cañoneros, Brown, descalificado por recibir una técnica (ya había sido castigado con una antideportiva) por festejar un triple frente al banquillo leridano. El acierto cayó en picado en un Palma que pedía la hora tras perder por lesión a Peñarroya y Kostadinov (Cosills y Marinov ya eran bajas). El Força Lleida, sustentado únicamente en Carrera y Cleare, logró situarse a seis (96-90) con un minuto de juego y posesión, pero Hughes perdió un balón absurdo y la antideportiva posterior de Marcos finiquitó una derrota tan dolorosa como sorprendente.

gerard encuentra: “Esto nos pone en nuestro lugar, eso ya nos va bien”

Gerard Encuentra no pudo más que felicitar al Palma y asumir que su equipo no había hecho lo que debía. “Hay que felicitar al Palma porque ha sido merecedor de la victoria. Hemos hecho una puesta en escena malísima. El equipo ha tenido dos caras. Hemos salido muy mal defensivamente, con poca comunicación y poca dureza. Nos estaba costando y Palma nos estaba pasando por encima, ganando en todos los básicos. Así nos ha ido, que nos han metido 61 puntos en la primera parte. Me sabe mal porque no es la primera vez que empezamos el partido muy blandos”, dijo el técnico. “Nos hemos querido poner, en el tercer cuarto hemos mostrado nuestra mejor versión defensiva, hemos recortado diferencias, pero sí que es verdad que nunca hemos llegado a poner el miedo en el cuerpo al Palma”, reconoció.

Preguntado sobre si las expectativas de ir a la Copa y los mensajes del entorno sobre un hipotético ascenso a la ACB habían influido en el equipo, dijo: “Nos pone un poco en nuestro lugar, y eso ya nos va bien. Nosotros, en el vestuario estamos muy centrados. Es cierto que llevamos muchas primeras partes malas, y tendremos que estudiar el por qué, ya que al final no es solo el primer cuarto. Dejamos que nos golpeen y luego ya golpearemos después, pero a veces no llegas, como nos ha pasado hoy”, dijo un resignado Gerard Encuentra.