LOS DETALLES
El Lleida da un paso atrás en Teruel y se aleja del play-off
Un gol a balón parado en el añadido del primer tiempo sentencia al Lleida en el campo del líder de la categoría || Los de Gabri desaparecen en la reanudación, desaprovechan jugar en superioridad numérica desde el minuto 74 y Neeskens falla un penalti
El Lleida dio un paso atrás en sus aspiraciones de entrar en el play off de ascenso al caer (1-0) ante el líder Teruel, que se impuso con un solitario gol de Aparicio, de falta directa, en el añadido del primer tiempo y que, sobre todo, demostró tener mucho más oficio que los de Gabri que, por enésima vez, demostraron que el saber leer adecuamente cada fase del juego sigue siendo su asignatura pendiente.
El Lleida jugó aceptablemente en la primera mitad en la que llegó más y mejor que el Teruel al área y, sobre todo, supo frenar todas las iniciativas del líder a la hora de poner cerco a los dominios de Ramon Vila. De hecho, Neeskens pudo haber inaugurado el marcador (2’) a la salida de un córner, pero su remate se estrelló en la cepa del poste. Los de Gabri aún dispusieron de más ocasiones antes del descanso por medio de Moha (21’) y de David López (39’) pero sus remates salieron desviados. La más clara la disfrutó Lamin, ayer titular, bien colocado ante Taliby (25’) pero su tiro, muy centrado y flojo, fue interceptado por el portero local.
Sin embargo, en el añadido del primer tiempo llegó el gol local. Falta en la frontal del área de Neeskens, que le costó la tarjeta, y David Aparicio, superando la barrera del Lleida, colocó el balón por la escuadra haciendo inútil la estirada de Ramon Vila. Fue un mazazo para las aspiraciones de los azules, que ya no se repondrían.
En cambio, en la segunda parte, el Lleida fue a ofrecer su peor cara. Nunca pudo entrar en el partido y, de hecho, sólo remató una vez –a parte del penalti– en toda la reanudación y fue en la última jugada del encuentro. El Teruel, por su parte, con mucho más oficio que los de Gabri, supo jugar muy bien con el marcador a favor y con contragolpes rápidos buscó sentenciar el partido. David Aparicio (59’) con una media vaselina que salió fuera por poco tuvo el 2-0. Entonces apareció Stephane Emana, que tuvo tres de consecutivas (61’, 64’, y 67’), siendo especialmente clara la última, despejada bajo los palos por Neeskens, que estaba en todas, con Ramon Vila ya batido.
Entonces, llegó la jugada clave que pudo decidir la suerte del choque pero que para el Lleida salió cruz. Una jugada personal de Moha, entrando en el área, acabó en penalti, que le supuso la roja directa al defensor local Carlos Javier (74’). Tras unos momentos de vacilación sobre quién tenía que lanzar la pena máxima, fue Neeskens quien aceptó la responsabilidad del lanzamiento, tal y como estaba designado. Pero su tiro, ajustado al poste, fue detenido por el portero local. Aquí, de hecho, se acabó el partido porque el Lleida se desdibujó totalmente ante un rival que se dedicó, con cabeza fría, a dejar que no pasase nada mas en Pinilla. De hecho, pudo llegar el 2-0 en un tiro de Barrero (83’) que salió fuera. El Lleida no tuvo más opciones, salvo en un cabezazo de David López (95’).
“Ante el Teruel se ha puesto de manifiesto, más que nunca, el déficit de madurez que padece el equipo y que le impide casi siempre saber leer adecuadamente los partidos”. Así analizó Gabri, el entrenador del Lleida, la derrota en Pinilla. “Una cosa son los valores futbolísticos”, matizó, “y otra este otro aspecto que arrastramos desde el inicio de temporada. Intentamos trabajarlo pero, hasta ahora, no lo hemos conseguido y comienzo a ser pesimista en este aspecto”, dijo.
Gabri explicó que, en el primer tiempo, el equipo jugó de manera aceptable aunque quizá “nos faltó algo más de ambición y es evidente que encajar el gol en el añadido nos dejó tocados”. Ya en la segunda mitad, a su juicio, “no jugamos tan bien, algo precipitados y, además, el fallar el penalti fue clave porque desaparecimos del partido y jugamos más con el corazón que con la cabeza. Todo lo contrario del Teruel que demostró, aún estando en superioridad, saber siempre lo que tenía que hacer en todo momento”.Por su parte, Toni Vicente afirmó que el equipo “estaba tocado por la derrota porque habíamos venido a competir y ganar. Debemos ser autocríticos y pensar en los dos próximos partidos en casa”. Por su parte, Neeskens explicó que “tenía confianza en lanzar y marcar el penalti, pero no fue así”.
El play off de ascenso se aleja ya a seis puntos
Con la derrota y los resultados de la jornada, el Lleida queda ahora a seis puntos de la quinta plaza, que da derecho a entrar en el play off de ascenso. El play out queda a cuatro y el descenso, a cinco. El Lleida juega el domingo (17.00) en el Camp d’Esports ante el Ebro.
Neeskens pide perdón por fallar el penalti
Después del partido y de fallar el penalti que hubiera supuesto el empate, Neeskens escribió en Twitter: “El sentimiento de culpa que tengo ahora mismo no me lo quita nadi. Quedan diez finales y juntos es la única forma de conseguirlo”, añadió.
Mejía, sancionado tras ver la quinta amarilla
Mejía se perderá el próximo partido después de ver la quinta tarjeta amarilla. En cambio, Gabri recuperará a Adrià de Mesa, que ha cumplido ciclo, y a Joel Febas. También vio Neeskens su novena esta temporada, por lo que queda apercibido junto a Moha y Toribio.