CICLISMO INSTALACIONES
La gestión del velódromo enfrenta al club con la Paeria
Enfado en el Terres de Lleida por el cambio de condiciones que retrasa las obras
El Club Ciclista Terres de Lleida, que debía hacerse cargo de la gestión del velódromo del Camp d’Esports cuando este fuese remodelado tras el acuerdo alcanzado con la Paeria, se plantea rechazar el convenio que debe firmar con el gimnasio Ekke para la cesión del espacio que rodea el entorno de la instalación al no estar de acuerdo con modificaciones en las condiciones que ha introducido el consistorio. El principal motivo de desacuerdo por parte del club es que, según su presidente Ramon Simó, “la Paeria ha modificado las condiciones iniciales y para cualquier cosa que hagamos tenemos que pedirle su autorización. Una cosa es que debamos informar de las actividades que vayamos haciendo y otra muy distinta que debamos pedir permiso para todo”, indicó Simó.
En este sentido, hoy está prevista una reunión entre Paeria, CC Terres de Lleida y Ekke para intentar alcanzar un acuerdo que desencalle el retraso del inicio de las obras de reforma y rehabilitación del velódromo que, en un principio, todo apuntaba a que estarían listas esta primavera. “Primero fue el redactado, cuyos puntos básicos fueron elaborados por el propio ayuntamiento. Después añadieron diez puntos, luego dos más y últimamente cuatro. Esta falta de seriedad por parte de la Paeria hace que nos replanteemos no firmar el convenio de gestión que firmamos con el ayuntamiento el pasado mes de julio”, explicó Simó.
Si, finalmente, se llega a un acuerdo tan solo faltará la firma entre el gimnasio Ekke y el Club Ciclista Terres de Lleida –es decir, se volverá al punto de partida de hace unos meses– antes de que se inicie el proceso de contratación y ejecución de obras. En el acuerdo pendiente de firma entre Ekke y el CC Terres de Lleida figura, entre otros puntos, que el plazo para comenzar las obras no podía exceder de un año. El gimnasio aportará 100.000 euros para llevar a cabo las reparaciones que necesita la instalación, incluyendo el vallado perimetral, a cambio de usar como zona de aparcamiento para los socios el terreno que rodea al velódromo. Solo dispondrán de acceso el club para que puedan entrenar sus ciclistas y el Ekke para que aparquen sus abonados.