LOS DETALLES
Primer traspiés
El AEM cae justamente, aunque por la mínima, en el partido aplazado en su día en Lezama, y por primera vez pierde ante un equipo de la zona media-baja || Tras el 2-0 en el primer tiempo, Taberner recortó distancias, y también Pixu tras el tercer gol local
El AEM sufrió en Lezama el primer traspiés de la temporada ante el filial del Athletic (3-2) en el partido que fue aplazado en su día por casos de Covid-19. Hasta la fecha, siempre que el AEM había caído lo había hecho ante rivales directos en la tabla –Osasuna y Barça B– o de más arriba –Deportivo y el líder Levante Las Planas–, pero ayer lo hizo por primera vez ante un conjunto de más abajo. También el AEM se ha ganado el derecho a poder llamar traspiés a una derrota ante una de las mejores canteras del estado y en uno de los campos más difíciles de la Liga, donde solamente había ganado un equipo, el Espanyol, y solo otros dos habían rascado un empate, el Levante Las Planas y el Logroño. La derrota fue justa. Bajo el arco histórico de San Mamés, que ahora descansa en la cubierta compartida de los campos 8 y 1 de Lezama, y ante el viento a favor y la lluvia, el Athletic B dominó. Y, especialmente, lo hizo en la primera parte ante un AEM que tardó muchos minutos en ver portería.
Solo la encontraba el filial bilbaíno, que ya puso a prueba a Mireya antes del minuto 5 con un disparo de Pinedo y un remate de cabeza de Naia. Estos primeros avisos espolearon al AEM, que consiguió salir de su mitad de campo manteniéndose ordenado atrás, pero que no pudo conectar con Taberner y Pixu. Las locales, sin embargo, siguieron poniendo a prueba a Mireya, y Urzainqui dispuso de un doble remate que salió fuera por centímetros. Parecía que el gol local sería cuestión de tiempo y así fue. El 1-0 llegó en el minuto 27, y fue un golazo. Pinedo recogió un balón en la izquierda y, cuando parecía que iba a centrar, envió un milimetrado disparo con la derecha que entró por la escuadra del palo largo de Mireya, que poco pudo hacer para evitar el gol.
Con el 1-0, el AEM tuvo una aproximación tímida a los dominios de Eunate, que acabó en un disparo desviado de Andrea. También lo intentó Cris con un centro lateral que a punto estuvo de rematar Taberner ante la salida de Eunate, pero lo cierto es que las leridanas siguieron sin poder frenar a un Athletic B crecido y que antes del descanso volvería a golpear. A solo dos minutos de la pausa, un centro lateral lo desviaba Nerea ante Mireya para marcar el 2-0.Tras la reanudación, el AEM invocó la remontada del Recasens ante el Espanyol en la primera vuelta y Taberner acortó distancias al cazar el balón en el área y disparar con potencia ante Eunate, que desvió el balón pero no pudo impedir que se colara en la red (2-1).
El gol, en el minuto 53, puso presión al Athletic B que, aunque siguió controlando el balón y marcando el ritmo, tuvo más problemas para llegar al área leridana, bien defendida en todo momento. De hecho, fue el AEM el siguiente en buscar portería, con un disparo de Lisa en el minuto 67. Pero fue precisamente en un tropiezo defensivo de la central alemana con el que el Athletic B puso tierra de por medio. Tras recuperar un balón atrás, no estuvo acertada en la entrega y lo aprovechó Urzainqui para batir a Mireya por tercera vez (3-1). Faltaban diez minutos para el final y, pese a que la diferencia parecía ya insalvable, el AEM tiró de identidad para seguir peleando, y volvió a encontrar el premio del gol. Lo logró Pixu, en un disparo desde la frontal que dio en el poste y entró.
La capitana lograba así su gol 150 en categoría estatal (122 en Nacional, 27 en Segunda y 1 en Copa de la Reina), pero fue deslucido porque llegaba demasiado tarde, ya casi en el añadido, para que el AEM estuviera a tiempo de rescatar puntos de Lezama. Las leridanas, pese a conseguir la victoria moral del segundo tiempo, acabaron muriendo en la orilla. Pero lo cierto es que quedan muchas playas. El primer traspiés de la temporada ha tardado más de seis meses en llegar. Lo hace a mitad de marzo y en plena lluvia de pinchazos de los equipos de arriba. Y, gracias a los méritos impensables acumulados hasta la fecha, no penaliza a un AEM que sigue compartiendo la quinta posición con el Osasuna.
Tras el partido, el entrenador del AEM, Òscar Cobacho, reconoció que, aunque eran conscientes de la dificultad de puntuar en Lezama, el equipo quedó tocado: “Estamos tocadas sobre todo por las sensaciones sobre el campo, sabíamos que era un campo difícil, pero igualmente nos ha hecho daño”, aseguró. “Llevábamos mucho tiempo sin conceder atrás pero ahora está siendo como aquel tramo de la temporada en el que encajábamos tanto a balón parado”, comentó, sobre los tantos que acabaron sentenciando a su equipo en Lezama. Pese a ello, quiso relativizar su impacto de la derrota en la trayectoria prácticamente inmaculada de su equipo: “Estamos hablando de una derrota, hemos estado mucho tiempo sin perder”, señaló Cobacho, que aclaró que no sirve como excusa sino como argumento para volver a la senda del triunfo: “Aunque en caliente cueste de ver, nos levantaremos”, dijo, y añadió que “seguimos empatadas a puntos con el top cinco, queda mucho y tenemos que ir partido a partido sin acelerarnos”. “El tiempo nos pondrá donde nos merecemos”, concluyó.
Por su parte, Pixu aseguró también que “las sensaciones del equipo han sido malas desde el principio”. “No nos hemos sentido cómodas y el Athletic B ha hecho un gran partido”, añadió la capitana, que lamentó que su gol 150 en categoría estatal no sirviera para sumar algún punto para su equipo.Otra de las capitanas, Nadia Dopico, comentó que “el equipo está algo desmoralizado, pero tenemos que pensar ya en el partido del domingo en Oviedo y levantarnos”, dijo, asegurando que “iremos a por todas”. Añadió que “un tropiezo lo puede tener cualquiera”.