Festival azulgrana

La confirmación del Barcelona de Xavi Hernández llegó con contundencia en el mejor escenario posible, el día de su estreno en el Santiago Bernabéu, donde castigó con un dominio abrumador a un Real Madrid impotente. El Barça volvió a sonreír en un Clásico tres años después y lo hizo con una exhibición de las de sus mejores épocas y con todo un festival, al golear con autoridad por 0-4. El ‘efecto Xavi’ aterrizó de lleno en el estadio madridista.

El Barça sabía lo que se jugaba y puso esfuerzo, entusiasmo y, sobre todo, mucho fútbol. La mano de Xavi ya está implantada y los nuevos fichajes, sobre todo Aubameyang, que podía haber firmado una noche aún mejor, y el recuperado Dembélé, le han dado contundencia a un estilo en el que Pedri marca el ritmo. Y la plasmó ante el líder. Sin Benzema no fue peligroso y sin Mendy perdió una solidez defensiva sufriendo su primera derrota de la temporada en casa. Ancelotti no dio con la tecla y su equipo nunca dio la sensación de tener opciones. El Barça se puede colocar a nueve puntos si gana su partido aplazado y su presión y su estado de gracia avivan la lucha por el título. Xavi sorprendió con Araujo en el lateral derecho. El uruguayo sufrió inicialmente con Vinicius.

El equipo azulgrana perdonó de forma más clara en un remate cercano de Aubameyang, poco fino ante Courtois, que posteriormente también salvó un disparo de Dembélé. Poco a poco se imponía el Barça, que se hizo con el control del balón. El Real Madrid no pudo asomarse hacia el área de Ter Stegen y el peligro merodeó más por las inmediaciones de la suya, con Casemiro realizando un corte primordial ante Ferran Torres tras un gran pase de Pedri.

En el siguiente acercamiento el Barça no perdonó. Dembélé desbordó a Nacho y su centro lo cabeceó fulgurantemente Aubameyang para colocar el 0-1 (29’).El Madrid reaccionó con una rápida contra, pero Vinicius, solo ante Ter Stegen, no acertó a controlar bien y ya no pudo superar al alemán. En medio de las reclamaciones de que el guardameta había derribado al brasileño, Dembélé volvió a complicar a Nacho para conectar de nuevo con Aubameyang y con Courtois negándole otra vez el gol. Sin embargo, la jugada acabó en saque de esquina y Araujo se elevó por encima de todos para empezar a teñir de azulgrana el Clásico (0-2, 38’).

Ancelotti intentó corregir cosas en el vestuario y metió a un ‘9’ puro, Mariano, y a Camavinga, además de intentar modificar el esquema, pero en apenas un minuto y medio, Ferran Torres perdonó un mano a mano claro ante Courtois y luego no desperdició otra jugada colectiva para hacer el 0-3 en el minuto 47. Minutos después, en pleno festival azulgrana, Aubameyang hacía el cuarto con intervención del VAR. Y ahí se terminó el partido. El Barça también aflojó y con los minutos pasando sin excesiva historia, el Clásico fue del Barça por primera vez desde marzo de 2019.

Dani Alves llega a los 400 partidos

El brasileño Dani Alves alcanzó llegó ayer a los 400 partidos oficiales como jugador del Barcelona. A sus 38 años, afronta su segunda etapa en el club. La primera fue entre 2008 y 2016 y la segunda comenzó el pasado mes de enero, cinco años y medio después de su marcha al Juventus. Es el segundo extranjero con más partidos, detrás de Messi.

Un golpe sobre la mesa que anima el tramo final de Liga

La grandeza de un club como el Barcelona no permite salvar temporadas por una gran victoria ante su eterno rival, pero el orgullo de pasar de las peores turbulencias con Koeman al mando a las mejores sensaciones con Xavi se plasmaron en una cita que jamás olvidará. La conquista del Bernabéu con tanta superioridad es el paso moral que necesitaba.

Quedan por delante nueve jornadas, con todavía 12 puntos de ventaja del Madrid sobre el Barça, que pueden ser 9 si el equipo azulgrana gana el partido que tiene pendiente. Pero el Madrid tiene salidas complicadas (Celta, Sevilla, Atlético) y puede sentir la presión azulgrana si la distancia se va reduciendo. El mensaje quedó lanzado en una primera mitad en la que e el Barcelona bordó el fútbol. Había perdido los cinco últimos clásicos y su victoria es un aviso y un golpe que rebaja la euforia del equipo blanco. Encarar un duelo de tal grandeza sin sentir la presión de un perseguidor, con la amplia distancia de puntos en el subconsciente, no ayuda al futbolista a dar todo en cada disputa de balón.

Las circunstancias obligaron a Ancelotti a retocar su libreto. Y se equivocó. Cubrir la ausencia de su gran referente, Karim Benzema, es más complejo por la falta de minutos de sus sustitutos naturales. Xavi, por su parte, se había protegido por lo ocurrido en la Supercopa ante Vinícius. Sin Dest, no apostó por Dani Alves y encomendó su marcaje a Araujo. La apuesta funcionó y Courtois evitó una derrota mayor, porque el Barça fue imparable en ataque.