El Cadí La Seu roza la épica, pero queda fuera de la Copa

El Cadí La Seu se despidió de su aventura copera con la cabeza bien alta, después de rozar una remontada que hubiera sido épica ante un Gernika más efectivo pero que acabó pidiendo la hora (51-55). El poco acierto ofensivo y las dieciséis pérdidas que acumuló fueron un lastre demasiado pesado para un equipo que no supo sacar provecho de los diez rebotes que capturó de más que su rival. Las vascas, que vivieron de los puntos de la exurgelense Tinara Moore (23) y de los triples de Bjorklund (3), se medirá mañana al Perfumerías Avenida, que ayer sufrió para batir al IDK Gipuzkoa (60-56).

El cuadro de Bernat Canut entró bien al partido, con un juego dinámico y cerrando el rebote defensivo, lo que le permitió mandar en el marcador durante buena parte del primer cuarto, si bien la renta no llegó a superar los cuatro puntos (6-2). Los nervios del debut los notaron ambos equipos, que perdieron muchos balones, siete el urgelense y cinco el vasco, que se entonó pronto gracias al dominio de Moore en el juego interior. La ex del Cadí forzó dos personales, que le dieron cuatro tiros libres que no falló, y anotó dos canastas bajo el aro para poner por primera vez a su equipo por delante (12-14, m.7).

Las urgelenses siguieron imprecisas en el inicio del segundo periodo y encadenaron tres pérdidas no forzadas –ya acumulaban 10– que permitieron al cuadro vizcaíno alcanzar los cinco puntos de renta (14-19) nada más empezar. Fue un momento delicado que el Cadí salvó con un parcial de 7-0 en apenas dos minutos, que le devolvió el mando (21-19, m.13) coincidiendo con un 2+1 de Ari Pujol. Las urgelenses pudieron ampliar su renta, pero estuvieron negadas en el lanzamiento, especialmente de tres (firmaron un 0 de 7 al descanso).

El Gernika, que tampoco andaba demasiado fino en ataque, reaccionó de nuevo gracias a Moore. Ocho puntos seguidos de la estadounidense, que ya había superado su media habitual (promedia casi 12 y ya acumulaba 16), dejaron un preocupante 22-27 al descanso tras un cuarto de muy poca anotación (8-10).Mucho tenía que mejorar el Cadí a la vuelta de los vestuarios si quería llegar con opciones de victoria al final del partido, especialmente dos aspectos, su acierto en el tiro y la defensa sobre Moore, que llevaba 16 de los 27 puntos de su equipo. Ninguna de las dos cosas mejoraron y el Gernika, en plena empanada leridana, le endosó un parcial de 2-14 que acabaría resultado decisivo.

Claves fueron los tres triples seguidos que anotó Bjorklund que elevaron la renta hasta los 17 puntos (24-41, m.25).Quedaba mucho partido, pero había que reaccionar ya y el Cadí lo hizo. Un parcial de 10-2 obligó a Mario López a parar el partido, ya que su rival había bajado de la barrera psicológica de los diez puntos (34-43). Un triple de Raventós, el primero de la noche del Cadí, aún apretó más el marcador (37-45).

El Cadí siguió en modo remontada en el último asalto (41-48), pero Moore, con dos canastas, enfrió algo los ánimos (41-51, m.35). Las urgelenses, que nunca bajan los brazos, siguieron mordiendo y recortando las diferencias. Otro parcial de 7-0, con canasta de Ari Pujol, triple de Laura Peña y contraataque completado por Irati, dejó el marcador en un 48-51 faltando poco más de un minuto.

Bucho anotó rozando la pérdida pero Peña, con otro triple, situaba el Cadí a solo dos puntos (51-53) faltando 33 segundos.En la jugada siguiente, Irati Etxarri, que ayer estuvo lejos de su mejor versión, a punto estuvo de robar el balón, que se le escapó de las manos, dejando la posesión vasca en solo 3 segundos (11 en total). Y ahí hubo una jugada polémica, ya que los colegiados señalaron una falta sobre Ari Pujol más que discutible que permitió a Moore sellar la victoria con dos tiros libres, el final que no mereció un combativo Cadí.

“Hay que mirar con perspectiva lo que estamos haciendo”

Bernat Canut, pese a la derrota y eliminación de la Copa, quiso poner en valor lo que está logrando este equipo con uno de los presupuestos más bajos de la categoría (el Gernika es el cuarto más elevado de la Liga). “Hay que mirar con perspectiva lo que estamos haciendo. Seguimos cuartos y quien conoce bien la Liga puede saber quién somos y dónde estamos. Vamos a exigirnos seguir en estas posiciones hasta el final, pero hay que tener los pies en el suelo y estar contentos de haber venido aquí como cabezas de serie y haber competido contra un pedazo de equipo”, señaló el técnico, que reconoció que “nos ha costado el planteamiento de Gernika, poniendo gente grande encima de los bases, impidiéndonos correr lo que nos gusta. Al principio del tercer cuarto nos hemos dormido y allí nos han matado. Hemos conseguido entrar en el partido, pero no ha podido ser”, lamentó.