LOS DETALLES
Otro paso atrás del Lleida
Un Lleida horrible ofrece su peor versión en el primer tiempo y es apabullado por el líder Espanyol B, que solo puede batir de penalti a Ramon Vila || Los de Gabri reaccionaron al final al encajar el 2-0 ante un rival que acabó pidiendo la hora tras el gol de Mejía
El Lleida se dejó los tres puntos en la Ciudad Deportiva Dani Jarque (2-1) ante el líder Espanyol B que, en esas paradojas impensables que tiene el fútbol, le dio un baño a los de Gabri en el primer tiempo. Los blanquiazules jugaron a placer y pudieron golear pero se fueron a los vestuarios con una mínima victoria (1-0) y, además, conseguida de penalti. En el segundo tiempo, aunque los locales comenzaron mandando de nuevo hasta conseguir el 2-0, al final les entró el miedo en el cuerpo a raíz del gol de Mejía (2-1) y acabaron pidiendo la hora en unos minutos finales que se les hicieron eternos.
El 3-5-2 de salida de Gabri se hizo añicos a las primeras de cambio. La defensa fue de cristal con Fall, en una tarde-noche aciaga, retratado en cada ataque de los locales. El centro del campo echó de menos al ausente Joanet y apenas existía y delante la dupla Moha-Febas apenas se dejó ver.Así las cosas, cada ataque del Espanyol era casi sinónimo de gol.
Neeskens sacó bajo palos un remate de Mahicas (9’) tras irse este de Fall como quiso. Otro error del central africano obligó a Yasser a sacar el balón cuando entraba tras remate de Nabil (10’). Vila, en pleno desconcierto azul (ayer de rojo) salvó el gol deteniendo un buen remate de Dacosta.
Y aún se luciría a tiros nuevamente de Dacosta (38’) y de Mahicas (41’). Tanto insistió el Espanyol B que acabó encontrando su recompensa en el minuto 33 cuando Jofre se fue de Fall y este no tuvo más remedio que derribarle dentro del área. El penalti lo transformó Villahermosa.
Y todavía pudo marcar el conjunto local en un tiro de Nabil que acabó estrellándose en el palo. Además, la lesión de Moha, que acabó confirmándose en los primeros compases de la reanudación, hacía presagiar lo peor.Sin embargo, el Lleida salió con otra actitud en el segundo tiempo. Gabri sustituyó a Fall para pasar a jugar con defensa de cuatro (retrasando a Monterde y a Nani), cuatro centrocampistas, y Mesa y Febas en punta.
Y al menos, el equipo presionó más y el Espanyol ya no llegó con tanta facilidad al área de Ramon Vila, que pudo haber visto su portería batida en un remate de Rubén, tras recorrerse todo el campo en solitario, que se marchó fuera (66’), y en una colada de Svenson (71’) en la que el meta leridano se la jugó saliendo a por todas hasta la línea de medios. El 2-0 se veía venir y llegó dos minutos después, tras una nueva jugada en solitario de Rubén, que habilitó a Jofre para que batiera la portería del Lleida. Y ahí cambió todo.
Los de Gabri se fueron hacia adelante con todo y tuvieron la fortuna de acortar distancias muy pronto con un certero remate lejano de Mejía (76’) que sorprendió a Fortuño que no estuvo excesivamente brillante en la acción. A partir de aquí, al Espanyol le entraron las dudas y el miedo en un tramo final que se hizo eterno. Y el Lleida rozó el empate con un remate de Toni Vicente (93’) que se estrelló en el exterior de la red.
Gabri García volvió a hacer gala de su habitual sinceridad en la sala de prensa de la Dani Jarque al reconocer que “en el primer tiempo no hemos hecho nada de lo que teníamos previsto hacer. Faltó coordinación y también comunicación entre todos. El Espanyol nos superó claramente pero pudimos irnos al descanso estando todavía dentro del partido.
En la segunda parte fue otra cosa. Lo hablamos en el vestuario y en la reanudación sí hicimos lo que teníamos que hacer desde el comienzo, competir, cosa que no hicimos en los primeros 45 minutos”, explicó. Gabri justificó el haber alineado un centro del campo hasta ahora inédito (Toni Vicente, Deivid Andreas y Mejía) afirmando que “con los tres buscaba piernas, remate e intensidad”, para añadir que “todos los jugadores del equipo tienen nivel para hacerlo bien juegue quien juegue”.Sobre su expulsión reconoció que “el árbitro no ha influido en absoluto en el resultado, aunque algunas de sus decisiones nos hayan parecido mejores o peores.
Pero tengo la sensación de que al dar solo tres minutos de añadido, con todo lo sucedido en la segunda mitad, se ha reído un tanto de nosotros. Por eso he protestado y me ha expulsado”.Finalmente, y de cara al tramo final de Liga, Gabri asumió que “efectivamente hemos dado un paso atrás, pero aún tenemos opciones y lucharemos por ellas, aunque es cierto que debemos tener más regularidad para hacerlas efectivas”.
Moha, con esguince de tobillo, seria duda
Una fuerte entrada del local Mahicas, en las postrimerías del primer tiempo, lesionó a Moha que, tras ser atendido, volvió a salir al césped e incluso comenzó la segunda parte, pese a jugar cojeando, antes de tirarse al suelo y pedir el cambio.
El jugador, a falta de las pruebas que se le realizarán a partir de hoy, sufre un esguince severo de tobillo y, según Gabri, será una seria duda para poder ser alineado el próximo domingo en el Camp d’Esports (17.00 horas) ante el Cerdanyola. Gabri también descartó a los lesionados Pladevall, Gaixas y Figueras.
De Mesa y Nani aún no arrojan la toalla
“El partido ha tenido dos caras muy distintas. La primera horrible y la segunda más que aceptable”. A idéntica reflexión llegaron tanto Nani como Adrià de Mesa, los dos jugadores del Lleida que comparecieron ante los medios de comunicación en el postpartido. Nani aseguró, asimismo, que “tras el descanso, nos fuimos hacia adelante con valentía y pudimos incluso haber empatado. En cualquier caso aún hay Liga”. De Mesa también se mostró optimista. “Quedan todavía 24 puntos por disputar y está claro que no arrojamos la toalla”, concluyó.
El play off sigue a tan solo cuatro puntos
A falta de completarse la jornada, el Lleida de Gabri tiene el play off de ascenso a cuatro puntos, ya que la quinta plaza la ocupa, ahora mismo, el Prat que ayer jugó y ganó (0-1) en el campo del Formentera. En cambio, por abajo, la clasificación se estrecha, El play out está a cinco puntos ya que el Brea, que ha de jugar esta tarde con el Europa de Gerard Albadalejo, podría recortar distancias. Al Lleida le restan por jugar ocho partidos (24 puntos) que pueden ser nueve si, finalmente, se disputa el partido aplazado en Soria.