El club que no ve su techo

La contagiosa pasión por el tenis de mesa de un grupo de apasionados de este disciplina ha llevado a Les Borges Blanques a ser conocida a nivel internacional por este deporte. El CTT Borges, fundado en 1990 y que en la temporada 92-93 empezó a competir a nivel provincial, acumula un título de Liga, lucha por el segundo y suma 3 Copas del Rey.

Cuando en 1968 llegó a Les Borges Blanques Pere Ràfols, un sacerdote capuchino, para dar clases en el colegio Mare de Déu de Montserrat, no podía imaginarse que estaba poniendo la semilla de un club que iba a entrar en la historia del deporte. De su mano, el tenis de mesa pasó de ser juego recreativo a deporte y, tras varios altibajos durante un par de décadas, el 26 de octubre de 1990 nacía el Club Tennis Taula Borges, entidad que ha crecido hasta consolidarse como uno de los mejores clubes de tenis de mesa, no solo a nivel estatal, si no también de Europa.

La capital de Les Garrigues, una ciudad que no llega a los 7.000 habitantes, respira tenis de mesa, deporte que desde este club ha entrado en los colegios y que desde 2014 cuenta con el Centre de Tecnificació, un equipamiento referente. El CTT Borges fue el primer club de Lleida, de cualquier deporte, en ganar, en 2011, una Liga en la máxima categoría (después lo logró el CTT Balaguer femenino en 2016) y ha sido también el primero en disputar la máxima competición europea.El pasado 10 de marzo, el equipo formado por Marc Duran, Viktor Brodd, Joan Masip y Alberto Lillo, con José Luis Andrade como entrenador, ganó en Santander la Copa del Rey, la tercera en la historia de la entidad, tras las conseguidas en 2013 en Pontevedra y en 2017 en Almería. Además, es el único club estatal que ha competido en Europa de forma ininterrumpida desde 2006.

En dos ocasiones ha llegado a las semifinales de la Europe Cup.“Esta tercera Copa representa para el club consolidarnos en la élite española”, explica Enric Vall (La Pobla de Cérvoles, 15-6-1954), presidente del club desde 2007, que recuerda orgulloso que “somos por ránking el club número 15 de Europa”. Curiosamente, Vall, uno más de los muchos apasionados del tenis de mesa que hay en Les Borges, empezó a jugar a los 14 años y fue alumno de Pere Ràfols. “Él es el origen de todo esto”, ratifica el dirigente.Pese a los éxitos y, como en cualquier deporte, la economía es fundamental, por lo que Vall admite que para mantener este nivel en el futuro “necesitamos más dinero.

Todo esto tiene un coste y necesitaríamos más socios colaboradores y más empresas patrocinadoras”. Esta temporada el CTT Borges, con 13 equipos en competición, tiene un presupuesto de 170.000 euros –el más alto de la historia fue en la temporada 2010-2011, cuando ganaron la Liga, con 220.000–. “Por menos dinero es imposible”, añade Vall.

El club cuenta con algo más de 250 socios colaboradores que pagan 30 euros al año (“necesitaríamos al menos 300”, dice) y 80 socios-jugadores que pagan 20 euros al mes.Vall, que ya había creado un club en su población natal y fue presidente de la Territorial, siempre tuvo claro que “si queríamos crecer necesitábamos un centro de entrenamiento en condiciones”. El club fue ocupando diversos espacios hasta disponer de su actual instalación y, en sus primeros años en la élite jugaban en el Pavelló Francesc Macià. En la temporada 1998-99 el club ascendió a Segunda Nacional y en la 2004-2005 llegó a la élite, la Superdivisión, tras encadenar tres ascensos.

En la antesala de la élite, la División de Honor, en 2003 llega el primer extranjero, el ruso Vladislav Koutsenko. “Fue el primer profesional, cobraba 6.000 euros por hacer de jugador y entrenador”, explica Vall. Y en la 2005-2006, la primera temporada en la máxima categoría llega un jugador que fue fundamental para que el club se situara entre los mejores, el chino Hu Bin.

Ya con Vall como presidente, que admite “yo sí que soñaba que un día llegaríamos a dónde estamos”, el Borges logra su primer gran título, la Liga 2010-2011, con un equipo que ya quedará para siempre en la historia de la entidad: Hu Bin, Kou Lei (chino con nacionalidad ucraniana) y Marc Duran.