Adiós inesperado

El Vila-sana se despidió ayer de la Copa de la Reina a las primeras de cambio al perder contra todo pronóstico ante el Liceo en los penaltis, después de acabar en empate tanto el tiempo reglamentario (3-3) como la prórroga (4-4). Las de Lluís rodero llegaron a igualar un 1-3 y un 3-4, este en el tiempo extra, pero no estuvieron acertadas para sentenciar y cayeron en la fatídica tanda de penaltis. No comenzaron nada bien las cosas para las líderes de la OK Liga, que a los diez segundos de juego ya iban por debajo en el marcador.

Nada más sacar de centro, las gallegas completaron una jugada de estrategia. Garrote colgó la bola y Sanjurjo, con un toque sutil con el stick, desvió lo suficiente para batir a Sandra Bento. Tocaba reaccionar y rápido, y el Vila-sana, espoleado por su numerosa parroquia, no defraudó.

Tras un aviso de Luchi Agudo en la jugada posterior al gol, el cuadro del Pla se encontró con una falta directa a favor por la exclusión de la propia Sanjurjo. La argentina fue la encargada de ejecutarla y tras errar en el primer intento, recogió el rechace y batió sin problemas a la portera gallega, restableciendo la igualada.A partir del tanto, el Vila-sana impuso su dominio en el juego, pero sin gozar de grandes ocasiones. Victòria Porta, Vale Fernández y Flor Felamini tuvieron la ocasión de poner en ventaja a su equipo, pero no estuvieron finas en la definición.

El Liceo, que no se replegó, avisaba con cierto peligro, como en una acción de Soto que Bento detuvo. Lo volvió a intentar la gallega superado el ecuador del cuarto y encontró el camino del gol en una gran jugada personal. Tras sortear primero a Felamini y después a Barcons, disparó ajustado para batir a Bento.El partido volvía a complicársele al Vila-sana, que no se encontraba nada cómodo ante el planteamiento del Liceo, que pudo marcar el tercero en una gran combinación que desbarató la portera leridana.

Las del Pla apretaron en los últimos minutos y Felamini y Vale Fernández tuvieron el empate, pero tampoco estuvieron precisas en la definición, llegándose al descanso con una inesperada victoria coruñesa.A la vuelta de los vestuarios, Rodero cambió de sistema de juego y también de portera, situando a Navarrete en lugar de Bento. El equipo salió decidido a darle la vuelta al marcador y Victòria Porta, al minuto de la reanudación, tuvo la igualada en una jugada personal, pero su remate se topó con el larguero ante la desesperación de la goleadora y de una afición que no cesaba de animar. También la tuvo Vale, pero disparó al cuerpo de la portera del Liceo.

Y del posible empate se pasó al 1-3. Nueva pérdida de bola, Gaete inicia el contragolpe que Sanjurjo culmina.Tocaba una remontada épica, pero el Vila-sana se quedó tocado de inicio y el conjunto gallego incluso tuvo ocasiones para ampliar la cuenta, como un lanzamiento al palo de Garrote. Pero apareció Luchi Agudo y el partido enloqueció.

La argentina forzó un error del rival y definió para recortar distancias. Y solo 26 segundos después, un disparo de Laura Barcons lo desviaba la propia Agudo para igualar la partida ante el delirio de su afición.Soto aún tendría un par de ocasiones para evitar una prórroga que minutos antes hubiera firmado el Vila-sana, que en el tiempo extra jugó mejor, pero sin definición, algo que al final le costó muy caro. Tras una primera mitad de la prórroga igualada, en la segunda, otra pérdida la penalizó de nuevo Sanjurjo en una gran jugada personal.

Pero el Vila-sana volvió a resurgir y Felamini llevó el partido a los penaltis con algo de suspense, ya que los árbitros hicieron repetir la pena máxima que había errado al moverse la portera. Antes de la fatídica tanda, las de Pla pudieron decidir, pero ayer no era su día. En la lotería de los penaltis ganó el más acertado y el que menos nervios exhibió durante el partido, y ese fue el Liceo, dejando al gran favorito y anfitrión fuera de las semifinales soñadas.

El campeón de Europa no falla

El Generali HC Palau de Plegamans, que el pasado fin de semana se proclamó en Gijón campeón de Europa femenino, hizo buenos los pronósticos y derrotó por 4-2 al Cerdanyola y mañana luchará por un puesto en la final ante el Liceo. No lo tuvo fácil el Palau, que se vio obligado a levantar por dos veces un resultado adverso en la primera mitad.

“Estamos tristes, pero hay que levantar la cabeza”

Lluís Rodero, técnico del Vila-sana, reconoció al final del partido que “estamos tristes porque lo hemos luchado y hemos tenido las ocasiones, pero no ha sido suficiente. Es verdad que nos ha condicionado el primer gol, pero nos hemos rehecho y hemos tenido momentos buenos y otros no tanto. En la segunda parte hemos tenido que hacer un cambio defensivo que nos ha dado sus frutos y hemos tenido ocasiones para sentenciar el partido, pero no las hemos metido, por eso estamos tristes. Era una ilusión que se nos escapa”, dijo, para añadir: “No nos queda otra que levantar la cabeza”.