El Cadí solo tiene dos bajas seguras

El Cadí La Seu lleva ya días trabajando en la confección de la plantilla 2022-2023, independientemente del futuro entrenador que venga para sustituir a Bernat Canut, quien el lunes anunció de forma oficial que cerraba su ciclo en La Seu. A día de hoy, solo dos jugadoras son baja segura para la próxima campaña, Irati Etxarri, que en los próximos días se hará oficial su fichaje por el Uni Girona, y la eslovaca Klaudia Lukacovicova, que regresa a su país. El resto tiene sobre la mesa una opción para seguir en el cuadro urgelense que, dado que la próxima temporada jugará en Europa, tendrá una plantilla de 11 fichas o, si el presupuesto lo permite, de 12.

La dirección deportiva que lidera Pep Ribes tiene como principal objetivo renovar a todo el bloque nacional (Laura Peña, Laia Raventós, Ariadna Pujol, Montse Brotons y Júlia Soler) y alguna de las extranjeras, ya que ve muy difícil poder retener a Mikayla Pivec, la segunda máxima anotadora y valorada del equipo, más ahora que la estadounidense está tramitando su pasaporte comunitario, lo que aumentaría aún más su ya revalorizado caché. “Las conversaciones que estamos teniendo con todas las jugadoras que queremos renovar son buenas, veremos cómo acaba todo”, dijo Ribes, que asume como una misión casi imposible la continuidad de Pivec. “Presentaremos oferta, pero siendo conscientes de que será prácticamente imposible porque como comunitaria su valor aumenta mucho más”, apuntó.Tampoco será fácil renovar a sus dos bases, Peña y Raventós, que han firmado su mejor temporada como profesionales.

La de Vilassar de Mar fue escogida Jugadora Revelación de la Liga y la de Riuprimer ha hecho un final de temporada espectacular, tanto en la anotación como en la dirección. La alero letona Paula Strautmane y la pívot Jewll Tunstull, son también una prioridad para el club.En cuanto al nuevo técnico, Ribes fue claro: “Buscaremos un entrenador que encaje en nuestro proyecto de equipo, que no todo el mundo encaja. Nuestro proyecto no lo cambiaremos porque es muy sólido, y se basa en gente joven y nacional.

Hay muchos técnicos que prefieren más extranjeras que nacionales, y nosotros vamos totalmente al revés, porque es lo que nos ha funcionado y es lo que queremos”, señaló Ribes, que reconoce que “ahora encontramos más gente que valora la posibilidad de venir. La trayectoria de estos últimos años ha hecho que el Cadí tenga un nombre y sea un buen escaparate”.