Tablas 'pactadas' entre el Barça y el Getafe

Getafe y Barça firmaron ayer un empate en el Coliseum Alfonso Pérez que les servía a ambos. A los madrileños para asegurarse la permanencia una temporada más en Primera división, y los azulgranas para alzarse de forma matemática con el subcampeonato y asegurarse el billete para jugar el año que viene la Supercopa de España. Fue un empate en un partido insípido sin apenas ocasiones, sobre todo en la segunda, donde hubo un pacto de no agresión.

Xavi Hernández tuvo que improvisar una defensa debido a las bajas por lesión y sanción de Piqué, Jordi Alba, Eric García y Araújo, que se cayó a última hora de la lista por precaución. Tuvo que formar una zaga de circunstancias con Dani Alvés en el lateral derecho, Mingueza y Lenglet en el centro y el canterano Balde en el lateral izquierdo. Además, con Frenkie De Jong fuera por sanción, su sustituido fue Riqui Puig, que jugó en el centro del campo acompañado de Sergio Busquets.

El canterano se contagió del ritmo anodino de su equipo y, en la primera parte, pasó desapercibido pese a que el Barcelona trató de ser protagonista con la posesión ante el ritmo intermitente que mostró el Getafe en su juego.La primera parte no tuvo grandes acercamientos de ninguno de los dos equipos aunque el que más lo intentó fue el Getafe, que contabilizó tres tímidos lanzamientos a puerta, dos del turco Enes Ünal y otro de Carlos Aleñá, todos desbaratados sin problemas por Ter Stegen. La mejor ocasión del Barça llegó a los 42 minutos con un centro de Gavi que repelió la zaga y que Ferrán Torres remató alto en la segunda jugada.

La segunda parte siguió por los mismos derroteros sin que ninguno de los dos equipos quisiera arriesgar, pareciendo conformarse con el resultado. En busca de aire fresco para su equipo Xavi dio entrada a Ansu Fati, que volvió a tener treinta minutos para seguir cogiendo ritmo tras una larga lesión. El canterano aportó imaginación al ataque de su equipo y suya fue la mejor ocasión de la segunda parte, cuando se plantó dentro del área para lanzar un disparo que despejó Djené y cuyo rechace lo mandó alto Balde.

Con el objetivo encarado, el Getafe se dedicó a dejar pasar el tiempo moviendo el balón de un lado a otro, algo que no le importó al Barcelona, que para entonces ya daba sensación de estar más pendiente de que corriera el reloj que de mirar a la portería de David Soria. El duelo terminó con un rondo gigante en el centro del campo y, para meter más incertidumbre a lo visto, el balón lo movían los jugadores del Getafe. El Barça intentaba presionar, pero sin ganas.

Como las que no pusieron ni unos ni otros para ir en busca del gol. Eso sí, en el global el Barça tuvo el 72 por ciento de la posesión. La peor noticia para fue la posible lesión de Memphis Depay, que pidió el cambio al notar una molestia muscular y que podría perderse una última jornada ya intrascendente.

El Sevilla se asegura la Champions y la Real y el Betis la Liga Europa

El Sevilla sacó el billete para la próxima Champions League gracias a su empate ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (1-1), un resultado que cerró la puerta a su eterno rival local, el Betis, de pujar por la máxima categoría, de ahí que tras vencer al Granada (2-0) se tendrá que conformar con la Liga Europa. En la lucha por jugar la segunda competición continental, la Real Sociedad salió victorioso de La Cerámica y repetirá presencia. Aunque el Villarreal se adelantó antes del descanso con un tanto del galo Francis Coquelin (m.43), las facilidades atrás de los de Unai Emery las aprovecharon Isak y Zubimendi, por lo que ahora el equipo castellonense queda abocado a pugnar por la Liga Conferencia en una última jornada a la que llega con tan solo un punto más que el Athletic, que mantiene sus opciones con su triunfo ante Osasuna (2-0), con dianas de Berenguer y Villalibre.

El Alavés baja y Granada, Mallorca y Cádiz se jugarán la última plaza

La penúltima jornada acabó certificando el descenso del Alavés, tras su derrota por 3-1 en el campo de un Levante que había bajado la semana anterior. Los vitorianos se adelantaron al final de la primera mitad, pero en la segunda se hundieron a raíz de una jugada clave. Tras el empate de Duarte, Lejeune envió a la cruceta lo que hubiera sido el 1-2 para el Alavés, que tres minutos después encajó el segundo tanto.La agonía por la salvación aún perseguirá en la última jornada a Granada (37), Mallorca (36) y Cádiz (36), con los amarillos en zona roja.

El cuadro balear logró una victoria agónica ante el Rayo (2-1) gracias a un gol en el añadido de Abdón Prats, el héroe del ascenso. El Granada, por su parte, cayó ante el Betis (2-0) pero sigue dependiendo de sí mismo, mientras que el Cádiz desaprovechó un penalti con Negredo que le hubiera dado el triunfo ante el Madrid y media salvación.

“Hemos salvado la temporada”

Xavi Hernández reconoció tras asegurar el subcampeonato que habían salvado una temporada que pintaba muy mal. “Hemos cumplido los objetivos de mínimos que nos planteamos cuando llegamos en noviembre. Tenía ilusión por conseguir algún título, pero sobre todo hemos entrado en la Liga de Campeones, que era lo prioritario”, dijo, para añadir: “En Liga estábamos en una situación difícil, hemos remontado a muchos equipos en la tabla, pero no hemos competido con el Real Madrid por esa diferencia de puntos que teníamos. Además, no hemos sabido competir en Europa ni en la Supercopa ni en la Copa del Rey. Hay que ser realistas, hemos salvado una temporada que podía haber sido peor”, confesó.

Un subcampeonato con un botín de 18 millones

El subcampeonato le supondrá un buen botín al Barça. Disputará la Supercopa de España con unos beneficios de 8 millones de euros, que pueden llegar a 12 en caso de ganarla.

Además, ingresará otros 7 por quedar segundo de los derechos de TV y otros tres de la UEFA por el ‘market pool’ de la Champions 2022-23, que disputarla ya supone un fijo de 46 millones. Los emparejamientos de la Supercopa serán: Betis-Barcelona y Real Madrid-Valencia.

“Ojalá Leo vuelva algún día al Barcelona”

Jorge Messi, padre de Leo Messi, llegó ayer a Barcelona y en la terminal de vuelos privados del aeropuerto de El Prat fue abordado por los periodistas. Preguntado por si le gustaría que su hijo Leo regresase al Barça a jugar, su respuesta fue clara: “Ojalá. Algún día...”.