El Aplec reunió a la afición

Un partido de play off no es un partido cualquiera. Por eso mismo se disfruta más si se ve en grupo. Dada que la cuestionable decisión de la Federación Española (RFEF) de que todos los encuentros se jugasen en una misma sede, con varios campos para acoger los diez partidos, hacía imposible disfrutar de un evento de este tipo en el Camp d’Esports, para centenares de seguidores del Lleida que no fueron a Elda para ver el duelo con el Sestao, el Aplec del Caragol fue un escenario ideal para suplir el estadio.

La Paeria, con la colaboración de la FECOLL y del Lleida Esportiu, colocó una pantalla gigante en la Glorieta de los Camps Elisis para que los peñistas y aficionados en general pudieran seguir el encuentro.A partir de las siete de la tarde la zona ya estaba abierta para acoger a los ilusionados seguidores, que confiaban en una victoria del Lleida que le permitiera jugar por el ascenso la próxima semana, en el segundo y decisivo partido del play off.Porque solo valía ganar, dada la también cuestionable decisión federativa de que, como el Sestao acabó segundo y el Lleida quinto, el empate clasificaba a los vascos. La afición pasó de la alegría y la euforia a la tristeza de ver eliminado a su equipo sin perder el partido.