Acarician la Final Four

El ICG Força Lleida exhibió ayer todo su arsenal para pasar por encima del Cáceres (98-75) y situarse a tan solo una victoria de la Final Four. El segundo asalto, que también duró dos horas, tuvo los mismos ingredientes que el primero: dureza extrema del rival, muchas faltas, antideportivas –menos de las que deberían haber pitado los árbitros a los extremeños–, técnicas y muchos puntos, pero esta vez más de un equipo leridano que dio todo un recital en un Espai Fruita-Barris Nord entregado y que acabó haciendo la ola. El Força Lleida salió con los cinco sentidos activados, con una defensa muy intensa y con un juego eléctrico que desarboló a su rival desde todas las posiciones posibles.

Dos mates de Badji, dos canastas de González y otra de Carrera en el poste bajo y un triple de Schreiner desde más de ocho metros levantaron al Barris Nord y obligaron a Roberto Blanco a parar rápidamente el partido con un alarmante 13-3 en el luminoso antes de cumplirse el minuto 4.El Lleida no bajó ni un ápice en su intensidad y logró acabar el primer asalto con nueve puntos arriba (21-12) y con la sensación de que podía romper el partido ante un Cáceres que se estaba viendo superado en todos los frentes. El inicio del segundo periodo aún confirmó más las expectativas de los de Gerard Encuentra. Un robo de Hughes puso la renta por encima de los diez puntos (23-12), que no se quedaría ahí. La defensa leridana estaba asfixiando a los extremeños, que no encontraban la facilidad anotadora del primer partido, con su artillero Schmidt aún sin aparecer.

Cumplido el minuto 14, el cuadro leridano casi doblaba a su rival (30-16), coincidiendo con un triple de Hughes que obligó de nuevo a Blanco a parar el encuentro. La ruptura estaba cerca, y más cuando a la vuelta del tiempo muerto Shaq Cleare establecía otra máxima renta, ahora de 16 puntos (32-16), tras completar una gran combinación. El Força Lleida, bien perpetrado atrás, movía el balón muy rápido y buscando siempre la mejor opción de tiro, un juego ante el que nada podía hacer el Cáceres. Pero si algo tienen los extremeños, como ya dejaron claro en el primer duelo, es que nunca se rinden y la reacción no se hizo esperar, comandada, como no, por Schmidt, coincidiendo también con un bajón local.

Ocho puntos seguidos del estadounidense, que dejó también sus malos modos con gestos que encendieron a la grada, el Cáceres completó un parcial de 3-8 que hizo bajar la desventaja a once puntos (35-24), con un Encuentra muy enfadado por las concesiones absurdas que dieron más oxígeno al rival (35-26).

No tardó el técnico leridano en pedir tiempo muerto, pero sus instrucciones no calaron, ya que el Cáceres siguió en modo remontada y cerró el cuarto con solo cinco puntos abajo (50-45), tras un parcial global de 8-19. Pero a la vuelta de los vestuarios se volvió a ver a un ICG Lleida desbocado, que volvió a apretar en defensa y fue letal en ataque, con Marcos y Schreiner de estiletes. El base argentino se doctoró. Cinco puntos suyos y ocho de la mejor versión del austríaco elevaron la renta a 13 en solo cuatro minutos (57-42), obligando a Blanco a parar un partido, que ahora sí se le iba de las manos.

De nada sirvió, ya que los de Encuentra estaban decididos a no dar más concesiones, y así fue. Carrera, que volvió a recibir todo tipo de palos de sus rivales, anotó seis tantos casi seguidos y junto al cuarto triple de la noche de Schreiner la renta ya alcanzó los 20 puntos al final del tercer asalto, dejando el último como un puro trámite o, mejor dicho, para el deleite de una afición que volvió a ser el sexto jugador.

En esos diez minutos finales Kavas emergió para evitar cualquier atisbo de reacción del cuadro extremeño, que llegó a perder por 31 tantos (96-65), aunque acabó llevándose un severo correctivo para casa, donde el viernes podría quedar finiquitada la serie. El entrenador del ICG Força Lleida, Gerard Encuentra, estaba satisfecho tras el partido. “Felicito a la afición y a los chicos, porque han hecho un partido brillante en muchos sentidos” y añadió que “con el pabellón así de entregado todo es mucho más fácil”, valoró.

Sobre la ventaja de 2-0 con la que viajarán a Cáceres se mostró prudente. “Somos conscientes de que tenemos un 2-0, pero todavía nos queda uno. Viendo como estaba el Espai Fruita era importante sumar esta victoria. El equipo ha hecho un partido muy bueno, incluso brillante”, insistió. Del partido comentó que “en el primer cuarto hemos salido muy bien defensivamente, con ritmo, manteniendo el balón, teniendo paciencia y leyendo bien el partido. Hemos cogido una pequeña ventaja, pero en el segundo ellos han subido el nivel defensivo y sumado a nuestras pérdidas, han conseguido meterse otra vez en el partido”.

Añadió que, tras hablar en el descanso, “en el tercer cuarto hemos estado muy bien, ha sido nuestro mejor cuarto en defensa, hemos controlado el rebote y eso nos da mucho ritmo y aquí hemos medio matado el partido. Al final hemos sabido ser inteligentes y gestionar la ventaja”. Valoró también que “nos espera un desplazamiento largo, será duro porque ellos juegan así pero hay que mantener el mismo nivel que aquí”.