ATLETISMO CARRERAS DE MONTAÑA
Kilian Jornet gana con récord la mítica Zegama-Aizkorri
Rebaja la anterior marca en nueve minutos para firmar su décima victoria
Kílian Jornet hizo ayer historia en la mítica Zegama-Aizkorri. El atleta cumplió los pronósticos y se impuso con claridad en este clásico maratón de montaña, pero lo hizo con una superioridad espectacular, batiendo en nueve minutos el anterior récord y firmando su décima victoria en la Zegama-Aizkorri. También hubo récord en la categoría femenina, con victoria de la neerlandesa Nienke Brinkman.
Una participación de lujo y una climatología favorable, tras dos años suspendida la carrera a causa de la pandemia, hacían presagiar que podía batirse el registro histórico conseguido por el noruego Stian Angermund-Vik (3 horas 45 minutos y 8 segundos en 2017), hito que ayer pulverizó con autoridad Jornet, destrozando todos los parciales y parando el crono en la línea de meta en 3h 36’ 40” después de completar los durísimos 42 kilómetros.Jornet no hizo un tiempo todavía mejor porque le faltó competencia directa, ya que en la dura subida al monte Aizkorri se quitó la vigilancia del italiano Davide Magrini para transitar en solitario los últimos kilómetros. Magrini ocupó la segunda posición, también con un magnífico tiempo, 3:39:31.
El leonés Manu Merillas fue otro de los destacados, de menos a más pisó podio en un tramo final en el que demostró haber administrado muy bien sus fuerzas para lograr también un excelente crono. Fue tercero con un tiempo de 3:45:43.La prueba femenina fue dominada por sorpresa por la neerlandesa Nienke Brinkman, que se despegó casi desde el inicio de la favorita, la suiza Maude Mathys, e inició una carrera en solitario para coronar ante los cientos de aficionados congregados en la cima del Aizkorri con distancia suficiente para no poner en peligro su triunfo.Brinkman sacó en lo más alto del recorrido a Mathys una distancia considerable (4:44 minutos), que la corredora helvética no pudo restar en los kilómetros posteriores, ya no tan duros.
Tuvo además que extremar la vigilancia a la donostiarra Sara Alonso, tercera tras una carrera magnífica en la que superó a la nómina de atletas extranjeras que, por jerarquía, estaban destinadas a clasificarse por delante de la joven vasca.