Travé, bronce europeo

Liptovsky Mikulas Miquel Travé cerró ayer su participación en el Campeonato de Europa absoluto de eslalon con una trabajada medalla de bronce en la modalidad de canoa, el segundo metal que consigue en el certamen tras el bronce que también logró por equipos de C1 el pasado viernes.

Pese a los problemas de espalda que arrastra casi desde que arrancó la competición, el palista del Cadí La Seu, de tan solo 22 años, fue de menos a más en el canal eslovaco de Liptovsky Mikulas. Pasó a semifinales con el octavo mejor registro de los diez clasificados, a poco más de dos segundos y medio del mejor, el francés Denis Gargaud-Chanut. Esto le hizo salir tercero en la final, pero desde el inicio del descenso mantuvo un buen ritmo y completó la bajada sin ninguna penalización y con un registro de 102.17, casi dos segundos mejor que el de ‘semis’, lo que valió para situarse primero de forma provisional.Pero la situación se fue complicando.

El alemán Sideris Tasiadis, que salía justo después y que fue bronce en los últimos Juegos, le desbancó del liderato y el siguiente participante, el esloveno Benjamin Savsek, oro olímpico en Tokio 2020, mejoró aún más su marca, relegando al urgelense a la tercera posición. Aún quedaban cinco palistas por participar, los cinco que mejor tiempo habían hecho en semifinales, por lo que las esperanzas eran escasas. Pero sus rivales empezaron a fallar.

Primero lo hizo el italiano Raffaello Ivaldi, que marcó un registro superior a Travé, igual que le ocurrió al eslovaco Matej Benus, subcampeón olímpico en Río 2016 y plata en el Europeo 2021 de Ivrea; al germano Franz Anton, oro en el Mundial de Brasil 2018 y bronce en Bratislava 2021, y también al local Marko Mirgorodsky. Solo quedaba por bajar, a priori, el máximo favorito, Gargaud-Chanut, campeón olímpico en Río 2016 y que defendía la corona continental lograda el año pasado en Ivrea (Italia). Pero el de Marsella se saltó la novena puerta y con la consiguiente penalización de 50 segundos le dejó en bandeja el bronce a Miquel Travé, que conseguía de esta manera su primera medalla individual en un campeonato absoluto de primer nivel, ya que las dos que tenía eran por equipos, el bronce en este mismo certamen y la plata en el Mundial de La Seu de 2019, además de una en la Copa del Mundo.

En categoría júnior ya había sido doble campeón de Europa de K1 y C1 en 2018.“Cuando he visto que Gargaud-Chanut se saltaba una puerta ha sido una explosión de alegría, porque ya no confiaba en subir al podio”, declaraba Travé a SEGRE, para añadir: “He llegado abajo y he visto que era un buen tiempo, que podría llegar a ser de medalla, pero de golpe el que bajaba después de mí se ha puesto primero, y luego ha bajado el siguiente y también se ha puesto primero y yo ya era tercero, quedando aún cinco por bajar. En ese momento pensaba que quedaría cuarto o quinto, pero al final pequeños errores de los rivales me han permitido acabar tercero y sumar una medalla con la que no contaba”.En C1 féminas, su compañera en el Cadí, la andorrana Mònica Dòria, fue sexta en la final.