El AEM seguirá jugando en la antesala de la élite femenina del fútbol

El AEM lo consiguió. Por el camino más largo y tortuoso, y sufriendo hasta el último segundo, pero lo consiguió. El AEM seguirá compitiendo en la antesala de la élite femenina del fútbol estatal la próxima temporada.

El equipo leridano ha salido vivo de la cruel reestructuración de las categorías femeninas del fútbol de la RFEF, que reduce para el próximo año la Segunda División a un solo grupo y a solamente 16 equipos –esta temporada había 32 divididos en dos grupos–. Y el AEM esquivó la escabechina y la próxima temporada paseará su escudo a lo largo y ancho de la geografía estatal. Es el colofón a una temporada muy dura y muy larga, y en la que el AEM ha conseguido 50 puntos en 30 jornadas.

Sin embargo, esta cifra no le valió para conseguir el acceso a la nueva Segunda que solamente lograban los cinco primeros clasificados. Las leridanas se quedaron a un solo gol de lograrlo en la última jornada, pero quedaron relegadas a jugar, ayer, una promoción a partido único. A cara o cruz.

Doce equipos –del sexto al undécimo de los dos grupos– optando a las seis últimas plazas de la nueva categoría. Y la alternativa, el descenso a una nueva Tercera División de dos grupos a nivel estatal.Nunca antes el pequeño Recasens había albergado tantos espectadores. No cabía un alfiler, ya no solo en la grada, sino en todo el perímetro del terreno de juego, donde se amontonaban hasta tres filas de aficionados que, a lo largo de los 120 minutos que duró el partido, no dejaron de animar a las leridanas con gritos constantes de “sí se puede”.

El AEM no fue por delante en el marcador hasta el minuto 117, le tocó remar contra corriente todo el partido y lo acabó sacando por garra, por fe y por orgullo. Exactamente de la misma manera que, peldaño a peldaño y a lo largo de los años, ha ido escalando hasta situarse cada vez más cerca de la élite del fútbol.Y lo ha conseguido siempre siendo fiel a sus valores. Con el gol del triunfo marcado por Andrea Gómez, una jugadora que ganó en 2017 aquella Liga infantil masculina con el equipo histórico dirigido por Dani Rodrigo, a quien le dedicó el gol más importante de su vida.

Con la capitana y goleadora Pixu acabando los 120 minutos con la camiseta azul ensangrentada. Con las futbolistas llorando con la invasión de campo, tras el silbido final, de toda la afición y de decenas de niñas, y también niños, del fútbol base del club que ayer soñaron en ser como ellas, en ser como sus ídolos. Las futbolistas que han llevado a un club de barrio de Lleida a estar el año próximo entre los 32 mejores del estado.

Hasta el suspiro final

El partido se puso cuesta arriba muy pronto, con un penalti para el Femarguín por manos dentro del área que Estupiñán no desaprovechó (0-1). Al AEM le costó mucho dar con la tecla y conseguir el empate. Lo logró finalmente Alexia a cinco minutos del descanso, desviando oportunamento un remate de Barbi (1-1).

El equipo canario, que poco bagaje ofensivo tuvo tras el gol con el que había inaugurado el marcador, se puso por delante a los siete minutos del segundo tiempo en un desajuste defensivo del AEM que aprovechó Estupiñán para batir a Mireya (1-2). Las azules volvieron a pecar de falta de contundencia cinco minutos después, cuando Astrid controló un balón dentro del área para conseguir el tercero a la media vuelta (1-3). El AEM, absolutamente noqueado, tenía media hora por delante para marcar dos goles y forzar la prórroga.

Y ahí es cuando el AEM tiró de coraje, corazón y orgullo. Con Andrea y Natalia dando oxígeno a un once inicial en el que repetían diez jugadoras del sábado en Pamplona, las leridanas buscaron con insistencia la portería rival y, en un centro lateral, Astudillo fue objeto de penalti.Era el minuto 73 y Pixu asumió la responsabilidad del lanzamiento, marcando por bajo el gol que daba esperanza (2-3). El AEM quería ser de Segunda.

Y cinco minutos después, una patada de Brenda –que vio la roja– al estómago de la capitana significó un nuevo penalti para las leridanas. Con Pixu aturdida, fue Dulce la que, desde los once metros, empató (3-3).Con el Recasens entregado, las azules pudieron haber marcado el cuarto pero el partido acabó yendo a la prórroga. Ahí, de manera inverosímil, el Femarguín volvió a adelantarse nada más empezar en una jugada aislada.

Y tocó remar de nuevo. Pixu marcó el 4-4 en el minuto 100 recogiendo un rechace en el corazón del área, Taberner falló un penalti sobre Natalia en el 109 y Andrea acabó mandando un derechazo hacia la gloria en el 117 para marcar el 5-4 y dar al AEM el billete pàra la nueva Segunda.

El AEM ya conoce a sus próximos rivales

El AEM ya sabe contra qué 15 equipos tendrá que verse las caras en la nueva Segunda División de un solo grupo. Los dos descendidos de Primera son el Rayo y el Eibar, que se sumarán a los equipos previamente salvados en la Reto Iberdrola. En el Grupo Norte, donde compitió el AEM, se salvaron Espanyol, Osasuna, Logroño y Barça B, mientras que en el Sur lo hicieron Cacereño, Granada, Juan Grande y Granadilla B. En el play off, además del AEM, consiguieron su billete Deportivo de la Coruña, Albacete, Oviedo, Athletic Club B y Córdoba.

Más penaltis que en toda la temporada

Llegados al último partido de la temporada, el AEM solo había dispuesto de un penalti a favor. Fue el 11 de noviembre, en el partido de Copa de la Reina contra el Espanyol, también en casa. Para romper la estadística, las de Óscar Cobacho tuvieron ayer tres lanzamientos desde los 11 metros, después que el Femarguín marcara el 0-1 de la misma forma. Para el AEM, marcaron Pixu y Dulce, pero falló Taberner, disparando todas al mismo lado. Tras cuatro penaltis tirados, y cuando todos esperaban como mínimo diez más, apareció Andrea.

Pixu: capitana, emblema y pichichi

Si una jugadora del AEM personifica mejor que nadie la gesta conseguida ayer, esta debe ser Vanesa Núñez ‘Pixu’. La capitana acabó la temporada con un doblete clave en el partido de ayer, llegando así a los 18 goles marcados en todo el curso. Acabó la fase regular con 15 tantos, que le dieron el pichichi en solitario de la categoría, y también marcó uno en la Copa. Lleva más de 150 en categoría estatal y, tras 17 temporadas en el club de su vida y habiéndolo capitaneado desde Provincial hasta Segunda, quiere más, y sueña con retirarse en Primera.