Nadal, de nuevo finalista

Rafael Nadal jugará su decimocuarta final en Roland Garros, una ronda en la que nunca ha perdido, tras la retirada del alemán Alexander Zverev, que se torció un tobillo y fue evacuado en silla de ruedas y entre lágrimas. Tras unos minutos en el vestuario, el germano regresó a la pista apoyándose en dos muletas para saludar al público. Nadal y Zverev habían sobrepasado las tres horas de partido y el balear acababa de igualar a 6 juegos el segundo set, tras haber ganado el primero por 7-6 (8).

El rival de Nadal en la final será el noruego Casper Ruud, tras derrotar al croata Marin Cilic, 3-6, 6-4, 6-2 y 6-2 en 2 horas y 55 minutosNadal reconoció que, pese a la alegría que supone alcanzar una nueva final, no podía ocultar su tristeza por la retirada de su rival en esas condiciones. "Es duro verlo así, estoy triste por él, ha jugado un gran torneo, ha luchado por ganar un Grand Slam y no podrá conseguirlo por ahora. Lo lamento mucho", dijo.Añadió que el partido fue duro: "Tres horas y ni siquiera se cerraron dos sets", dijo y reiteró su pena por la retirada del alemán: "Para mí es un sueño, pero acabar así es un poco triste.

Es un momento difícil para mí ver así a Sasha". El alemán, también semifinalista la pasada edición, había plantado cara al balear, que no ha mostrado su mejor juego desde su llegada a la tierra batida de París.Zverev tuvo hasta cuatro opciones de apuntarse el primer parcial, que finalmente cayó del lado de Nadal por 7-6 y en el segundo no dio muestras de ceder contra el trece veces campeón del torneo francés. El partido se disponía a afrontar un segundo juego de desempate cuando ocurrió la desgracia.

Fue en la bola en la que Nadal empató a 6. Zverev trató de llegar a la misma, pero un pie se le quedó enganchado en la tierra batida y se dobló el tobillo de forma ostensible.