DEPORTES
Licencia para soñar
El ICG Força Lleida sella con una victoria agónica su clasificación para la Final Four, donde jugará por volver a la ACB || El Barris Nord empujó como nunca con 5.300 almas
El ICG Força Lleida hizo honor ayer al hastag lanzado desde el club para el play off, ‘LaFotremGrossa’, y se metió con todos los honores en la Final Four, ganándose la licencia para soñar con un retorno a la ACB que ahora está a solo dos partidos. Quién lo iba a decir que justo un año después del desastre del descenso, ahora el equipo estaría pujando por una plaza en la Liga Endesa, tras otra noche memorable en un Barris Nord donde 5.300 aficionados se dejaron la voz. Lo había pedido Gerard Encuentra en la previa, y el público, como no podía ser de otra manera, estuvo a la altura.
Apretó, y mucho, pero con respeto, el mismo que se tuvieron ambos equipos. Antes de que se abrieran las taquillas ya se habían despachado 4.500 entradas, una cifra que fue creciendo hasta alcanzar las 5.300, récord absoluto del club, superando los más de 4.500 que asistieron al partido de esta misma temporada ante el Granada, y cerca de los números históricos de la época de ACB y del play off de cuartos que disputó el entonces Plus Pujol Lleida en la campaña 2007-2008 ante el Tenerife, en el que se superaron los 6.000.La afición atendió el llamamiento del club y un buen número acudió para dar su aliento ya en el calentamiento. La tensión vivida en Cáceres convirtió el de ayer en un duelo de riesgo, lo que obligó al Força Lleida a pedir más dotación policial.
Hasta cuatro furgones de los Mossos se desplazaron hasta el Barris Nord y cuatro agentes estuvieron desde una hora antes del inicio y hasta que acabó el partido detrás del banquillo extremeño para evitar altercados.Después del trato que el público del Cáceres les dispensó a los de Gerard Encuentra en los dos últimos partidos, los ánimos estaban muy encendidos y la afición ya lo dejó patente desde el momento en el que los extremeños saltaron al parquet. Antes lo hicieron los leridanos, en medio de una atronadora ovación, que segundos después se tornó en una sonora pitada para recibir a sus rivales. La misma situación se vivió cuando a falta de diez minutos para arrancar el partido los técnicos hicieron acto de presencia en la pista.
Gerard Encuentra fue el primero en aparecer y se llevó el tributo de su gente, que segundos más tarde silbaría de lo lindo a Roberto Blanco, que recogía así lo que había sembrado con sus declaraciones incendiarias. Con gritos de ‘¡¡Lleida, Lleida!!’ arrancó el quinto duelo de la serie y el último de la temporada en el Barris Nord, que por entonces ya presentaba una imagen inmejorable, aunque con decenas de aficionados aún agolpados en las puertas esperando entrar. El ICG Força Lleida, con Marcos ejerciendo de nuevo de líder, salió fuerte y a los tres minutos ya dominaba 12-5 ante el delirio de unos aficionados que se levantaban a cada canasta de los suyos.
El Cáceres reaccionó gracias a los triples de Schmidt, el centro de las iras de la afición, y el partido fue una montaña rusa, en la pista y en la grada. Ningún equipo logró despegarse, lo que acrecentó aún más la tensión. Cada celebración extremeña era castigada con pitos, que se volvían en aplausos a cada canasta leridana.
Tampoco faltó la técnica de turno a Encuentra, y como no a Carrera, esta vez por flopping. El punto álgido fue con el mate de Badji que sellaba la victoria. Con el final del partido, estadillo de alegría en la grada, el cuerpo técnico abrazado y los jugadores bailando desbocados.
No era para menos, se había logrado una plaza para seguir soñando.