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Girona celebra su gesta
Los ascensos del equipo de fútbol y baloncesto en un mismo día son un hito histórico en el deporte español || Ambos clubes hicieron una rúa conjunta
El deporte de Girona consiguió el domingo un hito histórico que nadie antes había conseguido en el deporte español: el ascenso a la máxima categoría de dos de sus clubes en pocas horas de diferencia. El primero en lograrlo fue el equipo de balonceso. Verdugo del Força Lleida el sábado en las semifinales, el equipo de Marc Gasol –finalmente recuperado– superó al Estudiantes (66-60) en la Final de la Final Four para ascender a la Liga ACB.
Poco después, el equipo de fútbol, venció al Tenerife por 1-3 en el partido definitivo de la promoción de ascenso, un resultado que le servía para ascender tras el empate a cero de la ida. Para celebrar sendos ascensos, ambos equipos se unieron ayer, con una rúa conjunta de ambos equipos. El equipo de Míchel, que ha regresado a Primera División tres años después, salió de Montilivi a las 7 de la tarde con destino al pabellón de Fontajau para recoger al conjunto de básquet, encabezado por Marc Gasol.
Todos se dirigieron hacia hasta la céntrica plaza del Vi, sede del ayuntamiento, acompañados de miles de personas que llenaban las calles de la ciudad y acabaron aclamando a los protagonistas en su entrada al ayuntamiento, antes de proceder a los parlamentos de celebración.El primero en hablar fue Delfí Gelí, presidente del club de fútbol, entre cánticos de “Girona és de Primera” del público. Geli fue claro en sus palabras: “Haremos un equipazo y disfrutaremos en Primera”. Tras él, el micrófono pasó al entrenador Míchel, que se atrevió con el catalán y, además, fue atrevido diciendo que “¡El año que viene a Europa!”.
El delantero Stuani también habló, antes de que la atención se centrara en Marc Gasol, presidente y jugador estrella del equipo de baloncesto. “Sois gente cojonuda. Tenemos muchas ganas de veros en Fontajau y Montilivi.
Nos hace muy feliz”, dijo Gasol, antes de que los clubes se volvieran a separar para acabar la fiesta ante sus respectivas aficiones: el fútbol en Montilivi y el baloncesto en Fontajau, para cerrar así una jornada histórica para la ciudad.