Indignación en el Pirineo

La decisión del COE, que confirmará hoy, de renunciar a presentar una candidatura a los Juegos de Invierno de 2030, sentó muy mal en Lleida y las reacciones del mundo empresarial y político fueron muy críticas. Josep Castellarnau, presidente de la Federació d’Hosteleria de Lleida remarcó que los empresarios del Pirineo están “muy enfadados” y “decepcionados” con la clase política por dejar escapar una “oportunidad única” para el Pirineo. Pidió al Govern y al COE que empiecen a trabajar en una candidatura para el 2034 y se invierta en la mejora de todas aquellas infraestructuras que se tenían que hacer y que “han de mejorar la vida de los pirenaicos”.

Insistió en pedir a las administraciones que hagan “todo el esfuerzo posible para que en 2034, sea solos o acompañados, se pueda disputar la competición olímpica” y apostó por modernizar las estaciones de esquí catalanas. La Síndica d’Aran, María Vergés (Unitat d’Aran), lamentó la anulación de la candidatura, que “posibilitaba que el Pirineo tuviera una oportunidad histórica para posicionarse e impulsar las infraestructuras, nuestra proyección internacional, así como la puesta al día de las instalaciones deportivas presentes en la Val d’Aran”.Juan Antonio Serrano, alcalde de Vielha e Mijaran (Unitat d’Aran), añadió que la anulación de la candidatura “es un cúmulo de mala fe por parte de las comunidades autónomas cuyos gobernantes no han sido capaces de dar un paso al frente a favor del territorio. Estamos decepcionados con los políticos que lo han gestionado.

La candidatura era una oportunidad para el Pirineo y se la han cargado”.El alcalde de El Pont de Suert, Jose Antonio Troguet (JxCat) ve “fatal que se abandone el proyecto” que era una “gran posibilidad de promoción que ahora queda truncada”. El alcalde de Sort, Baldo Farré (Som Poble), explicó que espera “que aquellas inversiones que no estaban sujetas a unos Juegos se hagan”. Remarcó que la Generalitat tiene ahora “la oportunidad de cumplir el discurso que ha ido repitiendo como un mantra”.

Por último, el alcalde de La Seu d’Urgell, Francesc Viaplana (ERC), se sentía “decepcionado y triste” porque “el Pirineo pierde una oportunidad” “por culpa” del gobierno de Aragón que ha actuado “de una forma muy egoísta y con un claro sentimiento anticatalán”, así como del gobierno español. Lamentó que el motivo “sea claramente político y no técnico ni decisión de los ciudadanos del Pirineo”.