“Sería un sueño ir a París 2024”

Emma Carrasco regresó ayer con sus dos medallas ganadas en el Campeonato de Europa Júnior de natación, que finalizó el domingo en la localidad rumana de Otopeni, con mucho sueño acumulado y sin tiempo para descansar, ya que en dos semanas participará en el Campeonato de España y en septiembre en el Mundial. Será el primero en el que participará y con el que se despedirá de la categoría, ya que el año que viene competirá como sénior. Más lejos, en 2024, quedan los Juegos Olímpicos de París, cuando tendrá 18 años.

“No me los tomo como un objetivo. Están allí, depende de mí hacer las mínimas y sería un sueño ir a París, pero no me pongo presión”, explicó ayer a SEGRE desde el CAR de San Cugat. La campeona de Europa en 400 estilos, bronce en 200 estilos y cuarta en 200 braza, fue a entrenar directamente desde el aeropuerto.

“No he dormido nada. Llegar y entrenar”, explicaba recordando que “nos hemos levantado a las tres de la mañana para coger el vuelo de las 6.30 y hemos aterrizado en Barcelona a las 9.30. No hay tiempo que perder, primero por los Campeonatos de España que ella se toma como una preparación para el Mundial, donde nadará las mismas pruebas que en el Europeo.

“Será mi primer mundial porque en el 2019 era joven, en el 2020 hubo pandemia y el año pasado se aplazó. Voy a disfrutarlo, como siempre me tomo las competiciones”. Así se tomará también el Campeonato de España, en el que explica que “nadaré pruebas que habitualmente no nado, como los relevos, los 200 espalda o los 100 mariposa”.La nadadora del CN Sant Andreu regresa del Europeo con su mejor marca personal en 200 braza, 2:27.69 y los 200 estilos, con 2:14.39, precisamente las pruebas en las que no ganó la medalla de oro –el bronce fue en 200 estilos–.

“Vuelvo muy contenta de los resultados. No soy de hacerme expectativas antes de las competiciones. Sí que iba muy motivada y sabiendo que me podía salir bien, pero no me marqué objetivos de medallas.

Estas cosas dependen de ti pero también de las demás”.Sobre los 400 estilos, la prueba en la que se proclamó campeona de Europa, recuerda que se metió en la final “por los pelos”. “La primera prueba siempre me cuesta un poco más, es la que rompe el hielo”. Destaca que “me metí en la final con el octavo tiempo, en una calle lateral y, ya en la final, pensé que no tenía nada que perder y lo dí todo”.

Si en la preliminar firmó un tiempo de 4:53.53, en la final paró el crono en 4:46.39, lo que le valió el oro, aunque no era su mejor marca personal, que es 4:46.23”.Esta participación en el Europeo de Rumanía también le ha servido como revancha del de 2021 en Roma. “Me descalificaron en semifinales de los 200 braza, fui cuarta en los 400 estilos y quinta en los 200. Nieta e hija de nadadores de élite (Jordi Cadens y Jordi Carrasco), sabe que lleva la natación en los genes: “A los 6 años ya competía, pero nadar, desde pequeña”.