El Cadí Canoe Kayak colabora con el Mundial de Augsburg

Una decena de miembros del Cadí Canoe Kayak de La Seu d’Urgell, con su presidente Marc Vicente a la cabeza, viajaron ayer a la ciudad alemana de Augsburg para colaborar en la organización del Campeonato del Mundo de eslalon, que ayer quedó inaugurado y que se disputará hasta este domingo, con la participación de dos leridanos, Laia Sorribes y Miquel Travé. Esta colaboración nace del hermanamiento entre el Cadí y el club Kanu Schwaben Augsburg, que se originó en 1993 tras la celebración de los Juegos de Barcelona’92, en la que la capital del Alt Urgell fue subsede olímpica. La entidad alemana, una de las más potentes del continente, fue la organizadora de la competición de eslalon en Múnich’72, la primera vez que esta modalidad del piragüismo era olímpica, si bien entonces solo fue a modo de exhibición.

Dos décadas después, el eslalon volvió a entrar en el programa olímpico en Barcelona’92, pero ya como deporte oficial, que se ha mantenido hasta la actualidad. Este hecho hizo que, desde 1993, ambos clubes hayan mantenido intercambios anualmente, tanto a nivel deportivo como social y cultural, además de colaborar en la organización de los Mundiales, ya fuera en La Seu, que ha acogido tres en toda su historia (1999, 2009 y 2019), o en Augsburg.La decena de miembros del Cadí Canoe Kayak ayudarán en diferentes tareas durante la disputa del Mundial, una colaboración que tendrá continuidad la semana que viene, ya que el 6 de agosto está previsto que una delegación del Kanu Schwaben Augsburg, formada por una quincena de niños y niñas de entre 14 y 17 años y sus respectivos entrenadores, hagan una concentración de 10 días en La Seu, en la que además de entrenar en el canal podrán hacer turismo cultural. Este intercambio había quedado suspendido los dos últimos años por la Covid.

“A nivel deportivo es muy interesante porque les permite a nuestros jóvenes palistas remar en un canal que fue una referencia mundial y aún lo sigue siendo, y a los alemanas poder vivir la experiencia de entrenar en un canal olímpico, además de la vertiente social y cultural que también valoramos mucho”, señaló Vicente.