Rampa hacia el éxito

“Lo que siento ahora es paz. Era un reto crear un deporte aquí y llevarlo a lo más alto. Hemos invertido toda nuestra energía y el dinero aquí. Nadie se esperaba que un chaval de una ciudad pequeña de Catalunya pudiera lograr una medalla”. Tras su bronce en la prueba de ‘quarterpipe’ de los X-Games del 22 de julio, el leridano Guillem Navas contaba ayer en su circuito, el Lleides Park de Albatàrrec, el largo camino que le ha tomado ser el primer europeo que participa y sube al podio en esa disciplina. “Ví cuando estrenaron la prueba en los X-Games 2017 y dije: yo quiero hacer esto.

Empecé con una rampa pequeña y, en 2019 me vendí todo lo que tenía, incluso la tele, para construir la rampa de competición en el circuito”, contaba un Navas que, desde entonces, entrena en el único ‘quarterpipe’ de seis metros en toda Europa, que se construyó él mismo.Pero pese a entrenar durante los últimos años al nivel de los mejores, el éxito tardó en llegar. En los X-Games, no hay fase clasificatoria, sino que la organización decide los participantes. “Llevaba mucho tiempo saltando mucho y muy bien, pero no llegaba la invitación.

Este año salieron y tampoco no estaba. Entré en una fase casi de depresión porque no sabía qué hacer, pero finalmente, un mes más tarde, fui seleccionado y sabía que iba a competir con los mejores”, seguía explicando el leridano, que ya tiene la mente puesta en la próxima edición.“El año que viene hay que ganar el oro para llevar a Lleida a lo más alto”, decía convencido. “No busco reconocimiento, yo hago esto para pasarlo bien en casa pero sí que me gusta que se valore que hemos construído una disciplina desde cero aquí, cuando el resto son americanos.Ha costado mucho que confíen en nosotros y ahora estamos entre los mejores del mundo”.