Vanesa Núñez “Pixu”: «O cambiaba de club o dejaba el fútbol»

Después de 17 años en el primer equipo del AEM, Vanesa Núñez, conocida futbolísticamente como Pixu (Alcoletge, 2-10-1992), anunciaba el pasado 29 de junio que abandonaba el Recasens, sede del club de toda su vida. Una decisión que confiesa que había sido “difícil” para ella, tras llegar a ser todo un referente del equipo leridano, con el que llegó a la antesala de la élite del fútbol femenino. Casi un mes después, empezaba los entrenamientos con su nuevo club, el RCD Espanyol, con el que sueña cumplir “la única experiencia que me falta en el fútbol”: jugar en Primera División, explica. Pixu llegó al AEM a los 12 años, tras dar sus primeros pasos futbolísticos en Alcoletge.

Cambia usted el club en el que ha jugado toda su vida, el AEM, para ir al Espanyol, una entidad que seguro que tiene como objetivo subir a Primera...

Completamente, así es. Desde el primer día que llegamos nos han transmitido que el objetivo para esta temporada es subir a la máxima categoría, después de quedarse a las puertas el año pasado. Para mí el cambio de proyecto es muy grande. En el AEM el objetivo era mantenerse, porque seguramente también es lo que toca, pero aquí están poniendo todo de su parte para que el proyecto funcione y esto también me resulta estimulante.

¿La posibilidad de jugar en Primera es para usted, entonces, una motivación añadida para haberse decidido a fichar?

Esta es la idea también. Si subimos luego tendría que renovar (bromea), pero en mi carrera he pasado por todas las categorías y solo me falta jugar en Primera división. Cuando te llama un club como el Espanyol también piensas en eso y, en lo personal, haré todo lo posible para que eso pase.

Además, seguro que ahora compaginará mejor la faceta como futbolista con su vida laboral en Barcelona. Lo tendrá más fácil para ir a entrenar...

Ahora tardo 15 minutos en llegar desde casa al campo. Antes, desde Lleida, una hora y media. A eso hay que sumarle las horas de conducir, el desgaste que provoca por la falta de descanso, no poder dormir bien.. Esta también fue una de las razones para cambiar de club después de tanto tiempo.

La cuestión de la logística influyó pero ¿por qué decide irse del AEM después de tantísimos años?

Ha habido muchas cosas del día a día que, por parte del club, no se han gestionado bien. Eso es lo que creo yo, sobre todo con las jugadoras de la casa. Esto, como capitana del equipo que era, me suponía mucho desgaste, porque me tocaba mediar con la directiva para solucionar cosas y era algo muy cansado. Estuve a punto de dejar el fútbol. Era esto, dejar el fútbol, o cambiar de club para volver a sentir la ilusión por hacer lo que más me gusta, que en los últimos días no estaba sintiendo.

Dice usted que se planteaba dejar el fútbol, cuando ha acabado la temporada como la máxima goleadora del grupo.. ¿No se sentía valorada?

A veces los goles no son suficientes para que te valoren como crees que te corresponde. Creo que en el club (el AEM)se han dejado de hacer algunas cosas que lo han llevado a donde está ahora. Y sentía una suma de muchas cosas, que me hicieron tomar una decisión que para mí era muy difícil, pero que al final tuve clara.

¿Le hubiera gustado salir del club de otra manera, después de estar tantos años?

Al final tengo claro que he decidido irme yo y lo hago con la cabeza muy alta. Pero también está claro que solo tengo palabras de agradecimiento para el AEM. Este club me ha hecho ser la jugadora y la persona que soy hoy en día. Ahora y siempre solo se lo podré agradecer, esté donde esté en cualquier momento.

Supongo que habrá pensado en el día que vuelva al Recasens con otra camiseta para jugar como rival.. ¿Qué cree que sentirá cuando llegue ese momento?

Ya lo he hablado con mucha gente, pero creo que todo lo que pueda pensar no tendrá nada que ver con el día que pase. Tengo muy claro que trabajo para el Espanyol y si tengo que hacer tres goles, pues los voy a hacer. Seguramente no los celebraré, pero mi trabajo ahora es el que es y tengo que ser consecuente con ello.

Desde fuera, ¿cómo va a ver ahora los partidos del AEM?

Es complicado porque somos rivales y, además, el grupo es muy nuevo y eso te resta un poco de implicación. Todos los puntos que se dejen y nos puedan favorecer pues no me podrá dar pena. Pero es evidente que yo quiero que al AEM le vaya bien, que cumpla todos los objetivos que tenga marcados y que siga creciendo como club, como lo ha estado haciendo en estos últimos años.

Hablemos de su nuevo equipo. Lleva ya un par de semanas entrenando con el Espanyol. ¿Qué sensaciones tiene tras estos primeros días de trabajo?

Estoy muy bien, con muchas ganas. Las vacaciones van muy bien para desconectar, pero el cuerpo ya empezaba a echar de menos el balón. Los primeros días cuesta un poco arrancar, pero ahora ya queremos empezar a jugar.

¿Pese a que será rival del AEM, supongo que los cambios en su nuevo club serán muchos?

Son dos mundos muy diferentes. El Espanyol quiere ser mucho más profesional y está arrancando un nuevo proyecto, apostando un poco más por el equipo femenino para volver a Primera División. Entre semana estamos entrenando muchas horas, prácticamente todo el día y lógicamente tenemos muchas más instalaciones.